The Longest Race • (Charles Leclerc)

Capítulo 76

⚠️ Advertencia de contenido:

Este capítulo contiene referencias a temas sensibles como el excesivo consumo de alcohol y ataques de ansiedad. Entendemos que estos temas puedan resultar difíciles para algunas personas.

Si te sientes incómodo o crees que esto puede afectarte, te sugerimos que procedas con precaución o consideres leerlo en otro momento.

Si estás pasando por algo similar o necesitas apoyo, no dudes en buscar ayuda profesional o hablar con alguien de confianza.

La salud es importante, y uno nunca está solo.

🙏 Gracias por tu comprensión🙏🏻

Juliette's POV

La fiesta estaba siendo un total éxito. Todos parecían divertirse, y el ambiente era increíble. Incluso había venido algunos corredores, como Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Mick Schumacher. Ver a tantas personas queridas para Charles reunidas en un solo lugar me llenaba de alegría. Todo el esfuerzo que puse para organizar esta sorpresa parecía estar dando sus frutos.

Charles estaba en su elemento, bromeando con sus amigos y haciendo reír a todos. El DJ tocaba música animada, y la pista de baile estaba llena. Era fácil dejarse llevar por la energía de la noche y olvidar las preocupaciones.

Me moví por la fiesta, saludando a los invitados y asegurándome de que todos estuvieran cómodos. Kika y Pierre también estaban allí, ayudando a mantener todo bajo control. De vez en cuando, miraba hacia Charles para ver cómo estaba, y lo veía disfrutando de su cumpleaños como se suponía que debía ser.

En un momento, me acerqué a la barra para pedir algo de beber. El camarero me dio una copa de champaña, y mientras la sostenía, miré alrededor. Todo estaba en su sitio. Incluso Charles, que normalmente evitaba las multitudes, parecía estar pasando un buen rato.

Pero mientras observaba, noté que Charles estaba bebiendo más de lo habitual. Al principio, pensé que solo estaba celebrando, pero pronto me di cuenta de que se estaba excediendo. Cada vez que miraba en su dirección, lo veía con un vaso diferente en la mano. Mis instintos me dijeron que algo no estaba bien.

Intenté acercarme a él para hablar, pero siempre había alguien más cerca, algún amigo que quería contarle una historia o hacer un brindis. Charles seguía aceptando todas las bebidas que le ofrecían, y aunque parecía feliz, podía ver que estaba perdiendo el control.

La situación empezó a preocuparme. Quería acercarme y decirle que se calmara, pero no quería arruinar su noche ni parecer la aguafiestas. Sin embargo, algo dentro de mí me decía que debía intervenir antes de que fuera demasiado tarde.

—Amor—dije interrumpiendo su charla con un grupo de amigos que, honestamente, no reconocía.

—¡Hey! ¡Julie! ¡Es mi Jules!—Charles me abrazó tan fuerte que tuve que ser yo quien intentara apartarlo un poco. Estaba tambaleante y su aliento apestaba a alcohol. —¡Hey! ¿Qué haces?—agregó, riéndose como si nada.

—Me estabas asfixiando—solté con una mezcla de broma pero también seriedad—Escucha, ¿no crees que ya has tomado mucho?

Charles me miró con esos ojos vidriosos y confusos, como si no entendiera del todo lo que le estaba diciendo. Sus amigos se rieron, pensando que era parte del show, pero yo sabía que la situación estaba empezando a salirse de control.