The Longest Race • (Charles Leclerc)

Capítulo 84

Charles' POV

—Charles, ¿qué haces todavía con el teléfono?— Carlos me dice por segunda vez desde que llegue al Paddock de Ferrari para el Gran Premio de Las Vegas.

—Sigo intentando llamarla pero va directamente a su buzón —respondí con frustración, apretando el teléfono con fuerza mientras miraba la pantalla.

Cada llamada rechazada o sin respuesta aumentaba mi ansiedad y mi preocupación. No podía evitar preguntarme dónde estaba Juliette y por qué no contestaba mis llamadas. La incertidumbre me estaba volviendo loco.

—¡Charles!— Fred me llama desde lejos, para luego, hacerme señales de que me acerqué a él. Una vez que lo hice, me dijo seriamente— ¿Qué crees que estás haciendo?—

—Lo siento, Fred, solo intentaba llamar a...—

—¡Se lo haces! —me interrumpió con firmeza pero luego, intentó tranquilizarse tras dar un respiro— Pero necesito que te concentres, Charles.

Asentí con resignación, sabiendo que tenía razón. No podía permitir que mis preocupaciones personales interfirieran con mi rendimiento en la pista.

—Lo siento, tienes razón. Estoy listo para la carrera —respondí, intentando recuperar mi enfoque.

Fred me miró con seriedad antes de asentir con satisfacción.

—Así me gusta, Charles. Hay mucha gente que cuenta con nosotros, que incluso ha invertido dinero en la Scuderia— Fred miró hacia un lado— Mira, de hecho, te presentaré a uno de ellos.

Un hombre elegante, supuse que de la misma edad que Fred, se acercó a nosotros. Pero no estaba solo.

—Charles, él es Mark Lesquin. Uno de los empresarios más exitosos de Europa— Fred me presentó con un gesto cortés.

—Un placer conocerte, Charles. He escuchado mucho sobre tu talento en la pista. Estoy emocionado de ver lo que puedes hacer en esta carrera —dijo Mark con una sonrisa amistosa.

Asentí con gratitud ante sus palabras, consciente de la importancia de contar con el apoyo de personas influyentes como él.
Pero no dejaba de ver a su acompañante.

—Permíteme presentarte a...-

—¿Alexandra? —pregunté, interrumpiendo la presentación de Mark.

El hombre elegante asintió con una sonrisa, revelando que mi conjetura era correcta.

—Sí, Charles, ella es Alexandra, mi asistente personal y una gran apasionada del automovilismo —dijo Mark, presentándola con orgullo.

—¿Ustedes ya se conocían?— Fred nos preguntó.

—Si, señor. De hecho, nos conocimos hace poco— Alexandra le comenta sonriendo.

—Sí, en el Gran Premio de Abu Dhabi —continué, recordando nuestra breve interacción en ese evento.

Fred asintió con interés, observando la escena.

—Bueno, es un placer verte de nuevo, Alexandra. Ahora, si me disculpan, tenemos algunos asuntos que discutir antes de la carrera —dijo Fred, despidiéndose con un gesto de la mano antes de retirarse con Mark.

Quedé a solas con Alexandra por un momento, sintiendo una leve incomodidad por la situación.

—No sabía que te interesara el mundo del automovilismo —dije, tratando de iniciar una conversación.

Ella sonrió, mostrando un destello de curiosidad en sus ojos.

—Bueno, no es algo que me llame especialmente la atención, pero me gusta aprender cosas nuevas. Y debo decir que este ambiente es bastante fascinante —respondió con sinceridad.