Capítulo 83

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Juliette's POV




Charles ya se había ido, y comencé a sentirme un poco sola, o quizás aburrida, pues sé que tengo que hacer reposo, pero ya comenzaba a aburrirme. ¡Y solo había pasado un día!
Así que llame a mi jefe, el Sr. Clint, pues quería al menos pasar por mi trabajo y saludar a mis compañeros. Los extrañaba, y extrañaba mucho trabajar, cocinar, ver a mis colegas hacer nuevas obras culinarias. Lo extrañaba.
Así que lentamente, comencé a vestirme, y prepararme para ir. Me tomé un taxi, lamentablemente, y eso me hizo pensar, debería comprarme un carro o quizás una nueva bicicleta, pues la que tenía, tuve que venderla.

Una vez que llegue al hotel, fui recibida por el Sr. Clint, quien me ayudó a bajar del taxi con cuidado.

—¡Julie! ¡Qué alegría volver a verte!— me saluda con brazos abiertos— ¿Puedo abrazarte?

Con una sonrisa en el rostro, correspondí al abrazo del Sr. Clint con gratitud.

—¡Claro que sí! —respondí, sintiéndome reconfortada por su cálido recibimiento—. ¡Extrañaba tanto estar aquí!

Mientras caminábamos juntos hacia el interior del hotel, le conté sobre mi deseo de pasar a saludar a mis compañeros y cómo había estado anhelando el ambiente laboral y la creatividad en la cocina.

—Estoy ansiosa por ver a todos nuevamente —le confesé al Sr. Clint, quien asintió con una sonrisa comprensiva.

—Todos aquí te extrañamos, Julie— el Sr. Clint coloca su mano sobre mi espalda— Pero queremos que te recuperes al cien por ciento, antes de que vuelvas.

—Lo sé— asentí— Últimamente, he estado escuchando eso en todos lados. ¿Le soy honesta? Creo que estoy un poco cansada de quedarme sin hacer nada. Y mas ahora que Charles no está.

El Sr. Clint asintió con comprensión, mostrando su preocupación por mi bienestar.

—Entiendo tu frustración, Julie. Pero es importante que te tomes el tiempo necesario para recuperarte por completo. No queremos que te esfuerces demasiado y termines empeorando tu situación —me recordó con gentileza.

Sus palabras resonaron en mí, recordándome la importancia de priorizar mi salud sobre cualquier otra cosa. Aunque me sentía ansiosa por volver a la normalidad y estar activa nuevamente, sabía que necesitaba ser paciente y seguir las indicaciones médicas.

—Lo sé, lo sé. Pero quiero comenzar a hacer algo. No se...— le digo pero luego, el Sr. Clint me detiene.

—Julie. Si te lo permiten, tú puedes venir aquí cuando quieras. Tomaremos un café, conversaremos—

Sonreí ante la propuesta del Sr. Clint, agradecida por su ofrecimiento.

—Eso suena perfecto, Sr. Clint. Me encantaría pasar tiempo aquí contigo y con mis compañeros, incluso si es solo para tomar un café y charlar un rato —respondí con entusiasmo.

Sentí un alivio al saber que tenía un lugar donde podía ir cuando necesitaba un cambio de ambiente y algo de compañía, sin sentirme presionada para volver al trabajo antes de tiempo.

—Ven, quiero que veas algo— el Sr. Clint vuelve a caminar a mi lado.

—¿Qué cosa?—

Llegamos a la cocina, donde fui recibida con cálidos saludos por parte de mis compañeros. La cocina estaba llena de vida y actividad, con el aroma tentador de platos recién preparados flotando en el aire.

—¡Julie! ¡Qué alegría verte de nuevo! —exclamó Kika, con una sonrisa radiante, mientras me abrazaba con entusiasmo.

Los demás chefs y empleados del hotel se unieron al saludo, expresando su felicidad por verme de vuelta y deseándome una pronta recuperación.

The Longest Race • (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora