The Longest Race • (Charles Leclerc)

Capitulo 38

Juliette's POV

El día de la carrera en España había llegado y yo, apenas me levanté, desayuné tranquila y me dispuse a salir a correr por mi ciudad. No quería tocar mi teléfono, así que lo dejé sobre mi cama antes de salir de mi departamento. No quería hablar con nadie. Solo necesitaba pensar. Y así lo hice. Reflexione absolutamente todo y llegue a la conclusión de que, en parte, también era mi culpa. Yo pensaba que ahora las cosas con Charles sería diferente pero no. Pero intenté no pensar más en eso, y continué mi carrera.

Al regresar a mi departamento, fui rápidamente para beber algo de agua, y mientras lo hacía, tome mi celular. En ese momento, noté varias llamadas perdidas de Max, Pierre, Kika, Léa, Monique... pero ninguna de Charles. La ausencia de su llamada resonaba más fuerte que las demás, confirmando mi temor de que esto iba más allá de una simple... actuación.

Escuché también el mensaje de voz que dejó Max ayer: "Hola Jules. Soy Max. Por favor, atiéndeme. Necesito saber cómo estás. Llámame, ¿si?"

Sentí un poco de culpa así que procedí a llamarlo. No pasaron ni dos tonos cuando ya Max me atendió el llamado.

—"¿Hola? ¿Jules?"—

—Hey Max, lamento llamarte recién ahora— saludé intentando sonar mejor.

—Me tenías preocupado. ¿Cómo estás?—

—¿Qué puedo decirte?— me reí sarcásticamente— Mejor, eso si puedo decirlo.

—Jules, quizás me odies después de esto, pero necesito contarte algo— me suelta y yo quedé en silencio esperando a que hablara— Tuve una conversación con Leclerc, luego de la entrevista.

—¿Qué?—

—Si, así como oyes. Cuando terminaron la entrevista, lo esperé en la puerta de la habitación.

—Oh, Max no...—

—Espera, escucha— Max me interrumpió— El me insistió diciendo que era para protegerte.

Me quedé en silencio, analizando lo que Max me acababa de decir.

—¿Jules? ¿Sigues ahí?—

—Si— respondí antes de dejar salir un largo suspiro.

—¿No dirás nada?— sonaba sorprendido.

—Honestamente no— respondí riéndome un poco—Estoy cansada. Además, si todo esto es cierto, ¿por qué no me llamó?— ante el silencio de Max, procedí a continuar— Es cómico, ¿sabes? Pase de ser la mujer que espera a ser la mujer desconocida o fanática de Charles. Es como que los escalones bajan. Pero está bien, así es mi vida. Así soy yo— reí nerviosa.

—No Juliette—Max dijo firme— Tu vales mucho; que nadie, ni siquiera Leclerc te haga sentir menos.

—Ow, Max— me ruborice. Agradecí que no podía verme— Bueno, ya que estoy muy sensible, cambiemos de tema. ¡Hoy es la carrera en España!— grité como niña pequeña— ¿Nervioso? ¿Ansioso? ¡Cuéntame!

Max soltó una risotada.

—Oh, sí, estoy emocionado. Las expectativas son altas, pero ya sabes, siempre es impredecible. Espero poder dar lo mejor de mí hoy —Max compartía sus pensamientos con entusiasmo—. ¿Y tú, Jules? ¿Vas a estar allí para alentarme?

Sonreí ante la idea de animar a Max en la carrera, dejando momentáneamente de lado mis preocupaciones.

—Por supuesto, Max. Seré tu fan número uno hoy. Aunque no esté allí, desde aquí te veremos por televisión—