The Longest Race • (Charles Leclerc)

Capitulo 45

Juliette's POV

Ya con la fiesta terminada, aún seguía en el salón despidiéndome de todos los invitados que habían venido. Aún así, podía sentir a Max detrás mío, conversando con Lando animadamente de la carrera que se avecina.
En ese momento, mis padres aparecieron y fue mi madre la que se acercó primero para abrazarme.

—Que suerte tienes de tener amigas que te quieren de esa manera, Julie— me da un beso en la mejilla

—La próxima le diré a Kika que organice mi cumpleaños— mi padre comenta

—Papá, tu cumpleaños ya pasó hace meses— contesté riéndome.

—¿Y? Quiero una fiesta como esta— mi padre me abraza— ¿Lo has pasado bien?—

—Sin dudas. Gracias por la sorpresa. No me lo esperaba— tome a ambos de la mano— Los quiero mucho.

—Y nosotros a ti, cariño— mi madre coloca su mano en mi mejilla— ¿Quieres que te llevemos a tu casa o piensan seguir con la fiesta?— hace un gesto de baile vergonzoso.

—Mamá, por favor— me cubrí la cara— Mmm no sé que quieren hacer. De todas formas, no se preocupen, volveré con algunas de las chicas.

—De acuerdo— mi padre me vuelve a abrazar— Si ese Verstappen se sobrepasa contigo, me llamas a mi y yo traigo a Théo.

Reí a carcajadas mientras voltee a verlo a Max sonriéndole a Lando. Después de despedirme de mis padres, me di cuenta de que la mayoría de los invitados ya se habían ido y solo quedábamos solo nosotros.
Max todavía seguía charlando animadamente con Lando, en la entrada al salón, así me coloqué al lado Max, uniéndome a la conversación.

—Hey, miren a la cumpleañera— Max envuelve su brazo derecho sobre mis hombreo, haciendo que yo lo abrazara por la cintura.— Hola tu—

—Hola— apoyé mi cabeza sobre el pecho de Max. "Que buen perfume tiene", pensé.

—Bueno, bueno, ¿quieren que me vaya?— Lando se toca el pecho, fingiendo estar dolido— Julie, pensé que éramos amigos.

—¡Claro que no, Lando! —respondí, riendo— Siempre te tengo aquí— hice con mis manos la forma de un corazón.

—Pero si quieres irte, no te detendremos— Max comenta en broma, haciendo que riera.

—¿Saben que?— Lando dramatiza— Ahora, me uniré a ustedes. Vengan aquí.

La situación se volvió un tanto cómica mientras Lando nos abrazaba a ambos con entusiasmo, y no pude evitar reír ante su actitud juguetona. Max también parecía divertido por la situación, y juntos formamos un abrazo improvisado y algo torpe.

—¡Lando, quédate quieto! —exclamé entre risas, intentando liberarme un poco.

—¡Yo también quiero amor! —bromeó Lando, moviéndose aún más y haciendo que quedáramos más apretados.

—Búscalo en otra parte, amigo —dijo Max entre risas, tratando de contener la diversión mientras intentábamos deshacernos del abrazo de Lando.

—Okay— la voz de Carlos nos hizo detener pero aún así, Lando no nos soltaba— ¿Qué está ocurriendo aquí?—

—Ven, amigo— Lando lo llama— Únete a nuestro amor.

—¡No!— grité entre risas— ¡Ya es mucho amor!

Finalmente, Lando nos soltó a Max y a mí, y Carlos, intentando contentar la risa, me señala el cabello despeinado. Observé a los otros dos, quienes querían reírse, así que me toque el cabello y si... estaba alborotado.