Juliette's POVEra sábado y, tras la salida con mis amigas, solo Kika se quedó a dormir en mi departamento para no estar sola. Monique y Léa anunciaron que vendrían a ver la carrera mañana, pero que descansarían hoy. Sin embargo, yo me encontraba mal, nerviosa y angustiada. Envidiaba la plácida forma en que Kika dormía a mi lado, mientras yo no podía conciliar el sueño. Mi celular reposaba sobre la pequeña mesa de luz junto a mi cama, aún sin haber hecho la llamada que mi mente no dejaba de postergar.
¿Por qué esta sensación de que algo iba mal? ¿Llamar a Pierre o Carlos sería inoportuno? ¿Y qué tal si llamaba a Max, quien prometió informarme si sabía algo? La duda me atormentaba, sintiéndome pesada si decidía llamar a alguno de ellos. Sabía que competirían mañana, tenían mucho por hacer, y aquí estaba yo, egoísta, centrada en mis problemas.
Pero el prolongado silencio de Charles generaba preguntas. ¿Debía interpretarlo como una señal? La incertidumbre me estaba matando.
Mire mi despertador, eran las 6:43 de la mañana, así que decidí ir a correr un poco. Hacía tiempo que no lo hacía, y quizás eso me ayudaría a despejar. Así que me cambie, me preparé bien antes de salir y le dejé una nota a mi amiga diciéndole que saldría a correr un rato, y que si necesita algo, me llamara.
Corrí y corrí por todo Monte-Carlo; uno el cual parecía muy tranquilo. No había mucha gente en las calles, o simplemente, las pocas que había, estaban ejercitándose, como yo. Decidí subir por las carreteras que había sobre los montes, y una vez que llegue allí, descansé por unos momentos, mientras observaba el paisaje.El paisaje sobre los montes de Monte-Carlo me ofrecía un respiro, pero mi mente seguía atrapada en un torbellino de pensamientos. La incertidumbre sobre Charles persistía, y cada paso que daba en mi carrera parecía querer alejarme de la realidad que enfrentaba.
El sol comenzaba a asomarse en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos que contrastaban con la frialdad de mis preocupaciones. ¿Por qué este silencio prolongado? ¿Qué podría estar sucediendo? Mis zancadas intentaban dejar atrás las preguntas sin respuesta, pero la angustia persistía.
De pronto, mi teléfono comenzó a sonar, y antes de contestar noté que había un banquillo de madera donde me senté antes de contestar. Pensé que era Charles o Kika, pero no fue asi. De hecho, me sorprendí muchísimo al ver de quién se trataba.
—¿Hola?— contesté.
—Hola Jules— Antoine, mi ex, me saludó del otro lado— Em, ¿cómo estás?-
—Bien, bien— contesté un poco confundida— ¿Y tú? ¿Cómo estás?
—Bien— me contesta. Quedamos unos momentos en silencio, y yo pensaba que esto no podía ser más incómodo.
—Entonces, ¿a qué se debe tu llamada? —pregunté tratando de entender su motivo.
—Bueno, yo...— suspiró dejando atrás los nervios— Me encontré con Dani, el otro día. Ella me contó lo que pasó.
—¿Lo que pasó?— pregunté confundida.
—Si, me refiero a lo de tu trabajo— Antoine ya parecía más relajado— Se que pasó tiempo y la verdad es que pensé en llamarte pero... no sabía si me contestarías.
—Ah— fue lo único que pude contestar— Igual, créeme que si no te habría contestado, hubiese sido por lo ocupada que estuve.
Ambos soltamos una pequeña risa, ya un poco más relajados.
—Me imagino— rió causando que yo también lo hiciera— De hecho, vi por las redes lo que hiciste Jules.
—¿Has visto lo del evento de recaudación?— pregunté un poco entusiasmada.
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The Longest Race • (Charles Leclerc)
FanfictionEn un pequeño rincón del tiempo, entre las sinuosas calles de Montecarlo, Mónaco, dos almas se entrelazaron desde la infancia, tejiendo una amistad que desafiaba las barreras temporales, incluso aquellas que separan la amistad del amor. Ella, con un...