Capitulo 62

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Juliette's POV






Unos golpes resonaron en la puerta de mi dormitorio. Eran suaves, sutiles, como si no quisieran que nadie más se despertara. Kika aún seguía dormida, de hecho, tenía puestos Unos golpes resonaron en la puerta de mi dormitorio. Eran suaves, sutiles, como si no quisieran que nadie más se despertara. Kika aún seguía dormida, de hecho, tenía puestos tus anteojos para dormir. Mire el reloj, u eran las 5:30 de la mañana. ¿Quien podía ser? Camine sutilmente hacia la puerta y mire por el pequeño hueco que había como mirador.

—¿Charles?— pregunté para mí misma.

Estaba envuelta en una bata, mi cabello suelto y despeinado, y seguro tenía la cara hinchada. ¿¡Cómo podía recibirlo así?!

—¿Jules?— escuché que preguntó en susurro.

—Un segundo— no sabía qué hacer. Intenté arreglar mi cabello pero ya no había cura.

Intenté peinarlo y poco antes de abrir la puerta.

—¿Qué tal, Charles?— pregunté intentando sonar tranquila pero la realidad es que parecía como si hubiese corrido una maratón.

—Lo siento, ¿te desperté recién, verdad?—

—No, no, no, no, bueno, si— intenté simular estar seria pero solo hice reír a Charles— Shh, Kika aún duerme.

—Lo siento— se disculpa— ¿Puedo pasar?

—¡Kika está adentro durmiendo!—

—¿Y? Espera, no está desnuda ¿o si?—

—¡Claro que no!— le doy un golpe en la cien.

—¡Ouch!— se soba—Lo siento, lo siento. Solo estaba bromeando —dijo Charles entre risas, frotándose la frente donde le golpeé—. Pero en serio, ¿puedo pasar?

—Bueno, si prometes comportarte —respondí con una sonrisa, abriendo la puerta para dejarlo entrar.

Charles entró con cautela, como si estuviera pisando terreno desconocido, y cerré la puerta tras él. Nos miramos por un momento, una sonrisa cómplice en nuestros rostros, antes de que la risa escapara de nuestros labios.
Observé a Kika, nuevamente, quien no se me movía de donde estaba la última vez.

—Dime, Charles, ¿por qué viniste a estas horas? ¿ocurre algo?— pregunté en voz baja.

—No— sonríe

—¿Qué?— casi lo gritaba— Entonces, ¿qué haces acá? Si alguien de tu equipo te ve, o si llega a ver alguien de prensa...—

No me dejó continuar ya que sus brazos me envolvieron antes de que pudiese huir de allí.

—Julie, tranquila. Ó despertarás a tu amiga— ambos observamos a Kika quien, repito, no se movía— Si es que está viva.

—Honestamente, ya lo dudo— solté una pequeña risa, pero sentí como Charles, intentó darme un beso en mis labios— Charles, ¿qué haces?— solté una risa tímida.

—¿Qué? No me digas que ahora no tengo permitido darte besos de buenos días— hizo un puchero con sus labios, pero sus brazos aún me sujetaban firme por la cintura.

The Longest Race • (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora