Capitulo 22

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Narrador omnisciente






Juliette se acercó a la puerta de la casa de sus padres y dio un suave golpe. La tensión en el ambiente era palpable, y mientras esperaba a que alguien abriera, notó que su madre llevaba puesto atuendos relacionados con Charles y Ferrari.
Era divertido. Demasiado pero divertido.
La camiseta con el número 16, la gorra con el logo de Ferrari, un pantalón de color rojo, era... tierno, para Jules.

La puerta se abrió lentamente, revelando la sorpresa que le tenían preparada.

-¡Hola, cariño! -exclamó su madre con entusiasmo.

Pero al observar el rostro de Juliette, la expresión de alegría de su madre se desvaneció.

-¿Qué pasa, mi amor? -preguntó su madre, notando la mirada preocupada de Juliette.

Juliette suspiró antes de entrar y cerrar la puerta tras de sí.

-Nada, mamá— dijo ya entrando— Veo que están preparándose para la carrera.

-¡Pues claro!— su madre la guió hasta la cocina, para luego empezar a preparar alguna bebida a su hija— No nos perderíamos otra carrera de Charles, ¿o no hija?—

-Claro— fue lo único que Julie pudo decir— ¿Y dónde está papá?—

-¡Aquí, cielo!— el padre de Julie bajó rápidamente ñ las escaleras y al verla a su hija, la saludó con un abrazo— ¿Cómo me queda? ¡Charles me lo obsequió!—

Ahora entendía cómo era que los padres de Julie estaban con pura vestimenta de Ferrari o con su número puesto. Charles les había obsequiado aquello.

-¿Qué?— preguntó su padre al ver el rostro de Juliette— ¿No me queda bien?—

-¡No! No es eso— negó rápidamente— Les queda muy bien.

-Gracias, hija— el padre le deja un beso en la cabeza de su hija antes de dirigirse hacia la otra sala de la casa— Espero que tú hayas traído la tuya—

Juliette sonrió débilmente ante la interacción de sus padres. Aunque apreciaba su entusiasmo y apoyo a Charles, algo dentro de ella se resistía a sumergirse completamente en la atmósfera de la carrera.
Su madre dejó de preparar la bebida y se acercó a ella, colocando una mano reconfortante en su hombro.

-¿Qué sucede, cariño? -preguntó con preocupación—. Te noto distinta desde que llegaste—

Juliette inhaló profundamente antes de hablar, decidiendo abrir su corazón a su mamá.

-Es que... no voy a ir a la carrera— le confesó a su madre, aguantando terriblemente las ganas de llorar.

-¿Qué?— su mamá se acercó preocupada— ¿Por qué no?—

-No...— trago en seco—... creo que pueda— terminó diciendo con voz quebrada.

Su madre, al verla en aquel estado, se acercó a ella rápidamente, y la abrazó.

-Oh, Julie— le dijo en susurro— Se que tu relación con Charles no fue siempre la mejor, pero estoy segura de que le encantará que vayas a verlo—

-No creo— negó nerviosa, antes de mirarla—Mamá, hay cosas que tú no sabes—

-De acuerdo— su madre se sienta a su lado—¿Quieres contarme lo que ha estado sucediendo, Julie? - preguntó con voz suave.

Juliette tomó una respiración profunda antes de comenzar a relatar todo lo que había sucedido desde que Charles llegó a Mónaco, desde el encuentro en el bar hasta las situaciones más recientes. le contó que ha estado sintiendo manera muy diferente a que cuando eran niños. No sabiendo si se tratara de amor, o simplemente las ganas que tenía de revivir todo aquello que sentía cuando era una niña. Su madre le escuchaba atentamente, de hecho cuando mencionaba el momento del beso en la playa, no pudo evitar sonreír y emocionarse un poco pero notaba que algo en la mirada de Julie estaba mal, ella estaba triste.

The Longest Race • (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora