Capítulo 40

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Salí de la casa.

- ¿Va a algún lugar?..-_ señora, pregunto un hombre acercándose.

- Voy a salir, necesito un coche..-_ dijo.

- El señor no me aviso que usted iba a salir y mucho menos que debía de darle un coche..-_ dijo.

- Pues porque ni siquiera yo sabía que quería salir, me dijo que si necesitaba algo se lo pida a uno de ustedes, así que, necesito u coche..-_ dije.

Me dio un coche, subí a este y salí de casa.

Solo tenía que marcar la dirección de la casa en el mapa y después ir a mi destino.

...

Llegué al lugar, fui al estacionamiento, me pasé a la parte de atrás del coche y puse mi bolso a un lado.

Lo primero que hice fue colocarme la ropa, después las botas, las lentillas, después la peluca, la peine, tome mi bolso nuevamente, de allí saque un labial rojo y me lo puse.

¿Viviré toda mi vida haciendo esto?, no lo sé.

Al bajar del coche me arregle la falda.

(Aclaro algo, dirán ustedes, ella les corrige la vestimenta a sus hijas y mira como ella viste, Laura viste decente, Vanessa no).

...

Llegué al casino, si, ese casino donde conocí a Máximo.

Y se preguntaran que hago en este lugar, pues busco a Francisco y lo que voy a hacer a ninguna de ustedes les va a gustar.

Hoy había mucha gente, ¿qué me aseguraba que francisco estuviera aquí?, la verdad es que nada, pero ya lo he visto aquí o sino en el club secreto que me llevo la última vez que estuve aquí, pero no creo que me dejen pasar tan fácil.

Llegué hasta la barra en donde pedí un tequila. El chico lo sirvió y me lo entrego.

Me lo tome de un solo trago y me di la vuelta, mire todo el lugar y buscaba a Francisco con la mirada.

...

Estuve allí toda la noche hasta que vi a Francisco llegar con dos chicas, me acerqué a él inmediatamente.

- Francisco..-_ dije llamando su atención.

- Vanessa..-_ dijo emocionado. – Estas viva..-_ dijo y me abrazo.

- ¿Alguna razón para no estarlo?..-_ dije y se separó de mí.

- Vayan por allá muchachas..-_ le dijo a las chicas que venían con él y se fueron. – Tu ven conmigo..-_ dijo tomando mi brazo con el suyo y fuimos hasta un mueble que había allí. – Niña, no creí que sobrevivieras después del problema que tenías con tu jefe y tus niñas..-_ dijo.

- Pues ya ves, estoy en una sola pieza..-_ dije.

- ¿Y Máximo?..-_ pregunto.

- Él está bien, me ha ayudado mucho..-_ dije.

- Hablas en presente cariño..-_ dijo.

- Vive conmigo en Miami..-_ sonrió y me golpeo en el hombro.

- ¿Quién diría que tú y el terminarían juntos?..-_

- No es cómo crees..-_ le dije.

- ¿Ah no?..-_ dijo.

- No..-_ dije.

- Pues te creo..-_ dijo. – Cuéntame, para que me buscas?..-_ pregunto.

- ¿Podemos hablar en otro lugar?, viaje con Máximo y las niñas, pero él no sabe que vine a verte, tampoco lo tiene que saber y no quiero que llegue a este lugar..-_ dije.

VENDIDA A UN MILLONARIO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora