LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

10-Pero si es preciosa

*Alexia*

Creo que fue el beso más caro de toda mi vida porque desde ese día había apartado al canario de mi lado, él nunca se fijaría en alguien como yo y no podía permitirme a mi misma tener otro Diego que se riese de mí en el sitio donde trabajo, no pensaba repetir historia.

Pedri me había escrito un montón de mensajes disculpándose, porque ese día solo lo aparte de mi y salí de su casa a toda prisa.

Pero yo lo había evitado como fuera, incluso me había demorado más con los otros chicos para que a él lo revisasen mis compañeros, no podía ni mirarlo a la cara y llevaba así casi una semana.

Maria me mandó un mensaje mientras salía del trabajo haciendo que me metiese en su chat, era un documento y cuando me metí no me lo podía creer, dos entradas para ver el barça mañana en tribuna baja.

-"¿Cómo las has conseguido?"-Le escribí mientras me moría de la ilusión.

-"Tengo mis contactos, muchacha😉"-me puso y yo sonreí al móvil.

-"Que guay, ¡Pues mañana nos vemos, fea!🫶"-le puse a mi amiga mientras me montaba en el coche.

Estaba reventada, llevaba toda la semana preparando informes ya que los chicos tenían parón de selecciones y tenía que preparar un montón de trabajo adelantado con el historial y el seguimiento de los chicos para cada una de sus respectivas selecciones.

Lo bueno es que la semana que viene la tendría libre.

No llevaba ni cinco minutos en casa cuando el timbre sonó, rodé los ojos cansada y me levanté del sofá para ir a abrir.

Y cuando abrí sentí que los ojos se me salían de las órbitas.

-Buenas, ¿Alexia Jiménez?-preguntó el repartidor con un ramo de flores enorme en su otra mano, y yo asentí flipando-¿me firma aquí?-me preguntó pasándome una tablet.

-¿Son para mi?-Le pregunté sorprendida mientras le firmaba y el repartidor asintió con una sonrisa.

-Que las disfrute, buena tarde-me dijo.

-Gracias, buena tarde-contesté mientras cerraba la puerta y dejaba las flores en la encimera de la cocina buscando una nota.

Cuando la encontré y la abrí, sentí las maripositas revolotear en mi estómago al leer la nota.

"Mil perdones. P8"

Pedri me había enviado las flores, yo intentando olvidarme de él y él poniendomelo aún más complicado haciendo estas cosas.

Las olí con una sonrisa que no podía ocultarme a mi misma y sonreí mirando el ramo, aun recordaba como le había dicho en alguna ocasiones que adoraba los tulipanes rosas y había tomado nota porque el ramo no podía ser más bonito.

Me dieron ganas de escribirle un mensaje, quizá me estaba precipitando y Pedri no era como Diego.

Pero justo cuando estaba metida en su chat me llegó un mensaje de Ale para cenar juntos hoy, y las palabras de mi amigo volvieron a mi mente automáticamente, "No, no te enamores, ese tío nunca se fijaría en ti para algo que no fuese echar un polvo, ya se sabe como son los futbolistas y no se fijan en mujeres como tú".

Ale tenía razón, a Pedri nunca le gustaría una chica como yo, por muy natural que fuese él estaba acostumbrado a otro tipo de mujeres.

Miré el ramo desganada esta vez, y decidí tirarlo a la papelera antes de seguir haciéndome ilusiones en vano.

*Pedri*

Maria me agradeció una vez más el que les hubiese conseguido las entradas, y yo le volví a pedir que por favor bajo ningún concepto le dijese a Alexia que yo se las había conseguido.