LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

53-Enamorada de ti

*Alexia*

Llevaba casi dos meses viviendo en Tenerife.

En un pueblo al norte de la isla, Tegueste. Pequeño, muy verde, con la playa a unos minutos y un ambiente muy familiar.

Y aunque me hubiese encantado adaptarme bien desde un principio, la realidad es que me costó mucho hacerme a esto.

*Flashback*

-Esta es la habitación de pedri, y será la tuya el tiempo que estés aquí-me dijo Rosi ayudándome con las maletas.

Inspeccione la habitación con la vista, hasta que escuché como ella soltaba una risotada y me daba un empujón para que entrase seguido de ella.

-Cariño, estas en tu casa, no tengas miedo a pasar-me dijo y yo asentí tímida dando una vuelta por la habitación.

No era muy grande y tampoco muy lujosa, de hecho su casa de aquí no tenía nada que ver con la de Barcelona, pero a mí me parecía mucho más bonita, más hogareña.

Las paredes estaban pintadas de un azul clarito, una cama de matrimonio con dos mesitas a los lados, un armario empotrado en blanco y un pequeño balcón en el que solo cabían un par de sillas.

Fotos de pedri cuando era más pequeño y alguna foto de ahora jugando en el equipo, con fer y con sus padres decoraban las paredes.

Rosi abrio el armario y empezó a sacar toda la ropa de un lado tirandola a la cama.

-No..no, porfavor-le dije parandola pero ella me hizo un gesto quitándole importancia.

-Cariño, solo voy a ponerlo en la siguiente puerta para dejarte todo este espacio para tus cosas-me dijo tranquila y la miré poco convencida-a pedri no le va a importar-me convenció y yo suspiré.

Pedri.

Si solo nos remontamos a cinco horas antes, la estampa era mucho peor.

Pedri llegó acompañado de fer a esa habitación de dentro del aeropuerto, acalorado, con los ojos aguados y al conectar sus ojos con los míos andó hasta mi dirección sin pensárselo.

-Mi vida...-me dijo poniendose a mi altura abrazándome y yo me rompí a llorar en sus brazos mientras él acariciaba mi pelo abrazandome a él con todas sus fuerzas-¿mi amor que te ha pasado? Me tenias con el corazón en la boca Alexia, no puedes desaparecer así no...-la voz se le entrecortaba aguantando sus lágrimas y poniéndose cada vez más nervioso y fue su madre la que lo frenó.

-Pedri, déjala hablar la estas poniendo más nerviosa-le dijo suave mientras yo sollozaba pegada a su pecho.

-No...no quiero eso-dijo apenado dejando un beso en mi pelo-mi amor...cuando estés más calmada de cuenta, ¿Vale? Llora todo lo que necesites, estoy aquí-me dijo y yo asentí agarrándome a su camiseta.

Nos dejaron esa privacidad para que yo me calmase y pudiéramos hablar en privado los dos.

Y tras un buen rato fui capaz de separarme de su pecho y hablar con él.

El dejó un beso en mi frente secando mis lágrimas y me miró atento entrelazando nuestras manos.

-Yo...te quiero-empecé y el sonrió asintiendo.

-Yo también-me dijo besando el dorso de una de mis manos y yo sonreí.

-Pero yo te quiero más que a nada en el mundo, te protegería de lo que fuese por que fueses feliz, estoy enamorada de ti pedri-le dije y a él una sonrisa tonta se le dibujo en sus labios.

-Nunca me lo habías dicho asi-me dijo y yo acaricié su mejilla con cariño-yo también estoy enamorado de ti Alexia, y daría mi vida por ti si hiciese falta-me dijo y yo sonreí tragando saliva.

-Yo también, por eso me vas a escuchar atento-le dije y el frunció el ceño-me voy de Barcelona-le dije y él me miró serio.

-¿Qué? ¿Porqué? Alexia, no puedes irte..no..-lo corté dándole un beso suave en sus labios y él llevó sus manos a mi cintura soltando un suspiro al separarnos-no te vayas-me pidió con los ojos cerrados y nuestras frentes juntas.

-Me voy para protegerte mi amor-le dije y el abrió los ojos.

-¿A mi? ¿De quién?-me preguntó y yo suspiré.

-De mi familia-acabé y el apretó los dientes.

-Alexia, porfavor...-me pidió y yo negué.

-Se que tengo muchas cosas que contarte aún, pero no estoy preparada para hacerlo, solo te digo que no puedes fiarte de Luis, ni de mi hermana...prometemelo-Le pedí.

-No estoy entendiendo nada Alexia, ¿qué tiene que ver Luis en todo esto?-me preguntó y yo suspiré.

-Ya te he dicho que no quiero contártelo ahora, solo te digo que no te fíes de él-le dije y él apretó su mandíbula mientras una lágrima caía por su ojo derecho.

-No te vayas...no me dejes-me pidió abrazandome rompiéndose en mi pecho-no quiero que esto sea una despedida-me dijo abrazado a mi mientras sollozaba en mi cuello-quédate conmigo en casa, voy a protegerte de todo mi amor, yo no voy a dejar que nada malo te pase, te lo juro-intento convencerme mientras yo acariciaba su espalda.

-Y por eso me voy pedri, porque yo también voy a protegerte de todo-le dije secando sus lágrimas mientras soltaba un sollozo.

-¿A donde vas a ir? Quiero saberlo, me niego a no saber dond...

-A tenerife-le dije y el abrió los ojos al escucharme-a un pequeño pueblecito del que me has hablado mil veces, al norte de la isla-le dije.

-¿Te vas a tegueste?-me preguntó secando sus lágrimas y yo asentí- ¿a mi casa?

-A tu casa-le dije y él me abrazó contra él besando mi cuello por todos lados-algun dia voy a contarte todo pedri, pero ahora no me siento preparada y solo debo irme, y a ojos de todos tú y yo no hablamos, no sabes donde estoy, nada, no puedes decírselo a nadie ni siquiera a los chicos-le pedí cogiendo sus manos y el me miró Triston.

-¿Por qué te vas?-me preguntó una vez más y yo suspiré mirando sus ojos.

-Porque te amo más que nada en el mundo y no pienso dejar que te destruyan, aunque eso signifique destruirme a mi-le dije por último.

**Fin del Flashback**

Fue una despedida muy dura para ambos.

Los primeros dias en la isla andaba perdida, no quería salir de casa para nada, solo llamaba a mis abuelos para que supiesen que estaba bien y hablaba con pedri a cada rato que el tenía libre.

Solo una semana después fue fer el que consiguió animarme, pedri no podía venir porque estaban en plena temporada y tenían entreno todos los días, pero se encargo de mandarme a fer para que me ayudase a hacerme un huequito en el pueblo.

Las cosas mejoraron, conocí la tasca de la familia y dos semanas después conseguí convencer a rosi y a Fernando a que me dejasen trabajar con ellos allí.

Vivía de gorrón en su casa, no me dejaban pagar nada y yo estaba todo el día aburrida, me quería sentir útil y aunque al principio los dos se negaron y me costó una mini discusión con pedri, conseguí convencerles a todos de que quería distraerme para no pensar.

Y ahora estaba aquí, casi dos meses después, hecha a vivir en el pueblo de mi novio, donde la gente es súper cercana, el ambiente es un espectáculo y rodeada de toda su familia que ya sentía como mía.

Solo me faltaba él, la pieza más importante...

(CONTINUARÁ....)

Jmmmmmm....¿Cómo habrá pasado pedri estos meses?

¡Os leooo!✨️