LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

59-Mi infancia no fue bonita

*Pedri*

-Mi padre nos hacía fotos desnudas a mi hermana y a mi de pequeñas para vendérselas a hombres mayores, entre ellos Luis-empezó ella-mi hermana nunca puso impedimento porque papá siempre decía que gracias a esas fotos el nos compraba los juguetes pero yo...-sollozó-a mi no me gustaba que...-rompió a llorar y yo la pegué a mi besando su pelo suavemente.

-Ya está cariño...estas conmigo-le dije acariciando su pelo intentando calmarla mientras apretaba mi mandíbula con rabia.

¿Cómo un hombre podía hacer eso y más con sus propias niñas? Solo de pensarlo me hervia la sangre.

Ella se separó secando sus lágrimas.

-Mi infancia no fue bonita como la tuya-me dijo encogiendose de hombros con los ojos llorosos-tu has crecido rodeado de amor, paz, trabajo sano, con risas, momentos felices...pero la mía no fue así-me dijo negando-mi casa siempre estaba llena de gente extraña, yonkis, drogadictos, alcohólicos, viejos verdes, mujeres que se vendían por dinero-suspiró-mi madre era prostituta-me dijo y yo alcé las cejas.

-No tienes que seguir hablando si no quieres mi vida-le dije al ver lo afectada que estaba pero ella negó.

-Fue mi padre quien la sacó de ahí después de conocerla en una de sus frecuentes salidas a esos sitios-me dijo y yo asentí escuchándola-ellos nunca fueron unos padres normales pedri-negó en un sollozo- unos padres que cuidaran a sus hijas, que las alejaran de las cosas malas...ellos solo se mueven por el dinero, siempre con trapicheos y malos negocios.

Tomó aire y yo entrelace su mano con las mías acariciando su espalda.

-Cuando era pequeña no entendía porque mi padre hacía eso, hasta que fui creciendo y empecé a ver que no era lo normal-me dijo-se lo dije a Alejandra, pero ella siempre decía que así papá nos compraba todos los caprichos y que no fuese una niña tonta-dijo negando con ironía-hasta que cuando cumplimos los doce años...nos llevó a un sitio que no tenía buena pinta-me dijo recordándolo con amargura-un sitio lleno de mujeres semidesnudas, hombres apostando a alcohol y luces en neón por todos lados-me dijo y yo abrí los ojos.

-¿¡Os llevo a un puticlub!?-Le pregunté con un tono de sorpresa en mi voz y ella asintió cerrando los ojos mientras soltaba un sollozo-dios mío...-dije llevando la mano a mi frente, ¿que clase de monstruo tenía como padre mi niña?

-Ahí....pasaron muchas cosas-sollozó pegándose a mi pecho y yo la apreté contra mi mientras ella lloraba con el corazón encogido.

No quería que siguiese hablando si eso le dolía tanto, pero también sabía que había llegado el momento de saber la verdad y que a ella le vendría bien para entender mejor nuestra situación.

-Nos metió en una habitación para que nos pusiésemos semidesnudas y después...pasamos a otra sala donde...-sollozó-donde había muchos hombres que...em..empez...empezaron a tocarnos y...-la volví a pegar a mi sin querer escuchar el final.

-No necesitas recordar eso Alexia, no te preocupes cariño-le dije notando como se me caía mi primera lágrimas al imaginar a mi pequeña Alexia de doce años en esa horrible situación.

Después de un largo rato volvió a hablar abrazada a mi.

-Consegui huir de ahí antes de que pasase a mayores...pero mi padre nunca me lo perdonó y cuando llegue a casa asustada y se lo conté a mi madre ella me pegó una paliza recriminandome que había hecho perder mucho dinero a mi familia-acabó por contarme-al rato llegaron alejandra y papá y ella traia un ordenador en las manos presumiendo que habia sido su premio por hacer caso-me dijo con asco-esa misma noche de madrugada y en pijama y zapatillas cogí la puerta y me plante en casa de mis abuelos-me dijo.

-¿Les contaste la verdad?-Le pregunté y ella negó.

-Les dije que mamá me había pegado cuando me vieron la cara y el cuerpo magullado, que no quería vivir con ellos y supongo que me vieron tan afectada que optaron por coger ellos mi custodia-me dijo y yo mordí mi labio con rabia.

La abracé dejando un beso en su cuello y ella suspiró.

-Mi padre desde entonces no me puede ni ver, siempre ha intentado hacerme daño. Cada vez que ha podido hacer algo para hacerme la vida imposible lo ha hecho-me dijo mirandome-pero no pienso permitir que lo haga contigo-me dijo acariciando mi mentón.

-¿Y Luis es...-me interrumpió asintiendo.

-Luis es uno de esos degenerados asquerosos al que mi padre les vendía nuestras fotos-me dijo mientras un escalofrio le recorría todo el cuerpo.

-Yo nunca voy a permitir que te hagan daño mi amor, conmigo estas a salvo-le dije.

-No conoces a papá-me dijo negando con los ojos cargados-no sabes de todo lo que puede ser capaz..él...es un desgraciado en toda regla-me dijo con la voz entrecortada.

-¿Nunca has pensado denunciarle?-Le pregunté y ella me miró apenada.

-¿Con qué pruebas pedri? Es mi palabra contra la suya-me dijo encogiendose de hombros sin solución y yo suspiré.

-Eres la mujer más fuerte y más valiente que conozco y no hay un solo día que no me alegre de haberte conocido-le dije cogiendo su cara con mis manos dejando un dulce beso en sus labios.

-Y tú eres el hombre más maravilloso del mundo y no hay uj solo día que no me alegre de haberte conocido. Jamás pensé dar con alguien tan bueno como tú-me dijo cogiendo mi mentón-daría lo que fuese por protegerte-me dijo ella.

-Yo daría lo que fuese por que tú estés bien y feliz, mi niña preciosa-le dije acurrucandola en mi pecho.

-Te prometo que un día vamos a poder hacer nuestra vida en paz...solo necesito que El tiempo pase y se olviden de mi de nuevo-me dijo abrazanda a mi-solo tenemos que esperar un poco-me pidió y yo asentí.

Nos quedamos un buen rato abrazados viendo las estrellas en silencio, pero en mi cabeza no paraban de rondar preguntas de todo tipo.

-Alexia-la llamé y ella me miró-Sí consiguiesemos pruebas de todo eso...¿estarías dispuesta a denunciarles?-Le pregunté y ella suspiró.

-Mi padre sabe muy bien como moverse y tiene el suficiente dinero para protegerse pedri-me dijo ella.

-No te he preguntado eso-le dije y ella suspiró, para después asentir encogiendose de hombros.

-Vale...-le dije empezando a maquinar un plan en mi cabeza, y parece que ella leyó mi mente porque me miró seria.

-Pedri, no hagas nada que haga ponérselos en contra-me pidió con miedo y yo la miré-no sabes de lo que son capaces mi amor, no tienen escrúpulos-me dijo y yo hice una mueca abandonando mi idea por ella.

La abracé a mi pecho hundiendo la cabeza en su cuello y deje un beso suave en él.

-Estate tranquila amor...-Le dije queriendo olvidar el tema por el bien de ambos...

(CONTINUARÁ...)

Ya sabéis un poco más de la situación de Alexia...¿¡¿¡¡¿Qué opináis??!?!?!
¡Os leoooo!❤️✨️