LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

66-¿Donde está pedri?

*Pedri*

Me habían colocado un pinganillo y unas gafas de sol con una gorra.

-Así voy a dar más el cante-le dije a Sara.

-Mucha gente va así a estos lugares para pasar desapercibido pedri-dijo ella y yo asentí.

Estábamos de camino a ese lugar en un furgón algo pequeño.

Había dos agentes del cni, una de ellas mi cuñada.

Y después estaban Sara y otro hombre más que no sabía exactamente para quienes trabajaban.

Miré por la ventana moviendo las piernas nervioso y rezando por qué se ese hijo de puta no hubiese tocado a mi niña o yo mismo lo mataría con mis manos.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no sentí cuando alguien se sentó a mi lado hasta que Alejandra habló.

-Hola-me dijo algo tímida y avergonzada y yo la miré.

-Hola-Le dije algo seco.

No por nada en particular, estaba nervioso por todo y no sabía si terminar de fiarme de ella.

Ella suspiró jugueteando con sus manos y volvió a dirigir su mirada a mi.

-Vamos a sacarla de ahí pedri, no te preocupes-me dijo y yo suspiré cerrando los ojos.

Alejandra era la única persona a parte de mí que iba a entrar ahí dentro también.

Habían armado un plan enorme porque se había filtrado cual era el plan del padre de ellas.

Hacer ese show que no se hizo cuando eran pequeñas y por el que perdió tanto dinero cuando Alexia escapó.

Los peces gordos implicados estarían ahí esperando la llegada de Alejandra, y cuando ella captara la atención de todos sería mi momento de entrar y dirigirme al camarero de la barra, el chico que está infiltrado, para que me lleve hasta donde esta Alexia.

Mi misión es sacar a Alexia de ahí una vez este con ella sin que nadie nos vea.

-Estamos llegando chicos, tres minutos-nos dijo Sara y tanto Alejandra como yo asentimos.

Me coloqué bien la gorra y ella se puso bien su micro que llevaba escondido entre la ropa.

-¿Estás preparada?-oí que le preguntaba Sara a Alejandra y esta suspiraba asintiendo.

-Estoy nerviosa-le dijo ella y vi de reojo como Sara cogía su cara entre sus manos.

-Todo va a salir bien, amor-le dijo para dejar un beso en sus labios que no me esperaba.

¿Eran novias?

-Te quiero-le contestó Alejandra justo cuando él furgón paró y nos tocó bajarnos.

-Yo más, en nada estaremos juntas-le dijo la otra antes de que bajaramos.

Primero entró ella a ese lugar, y dos minutos después lo hice yo.

Al entrar un escalofrio recorrió mi espalda de arriba a abajo.

Nunca había estado en un lugar así, verdaderamente era parecido a las películas

Solo había hombres bebiendo en la barra y unas cuantas chicas...con poca ropa.

Vi que había dos camareras y un chico en la barra, el chico del tatuaje en el brazo.

Pude divisar a Alejandra algo retirada hablando con su padre mientras el que me pareció que era Luis la agarraba de la cintura mientras se relamia los labios.