LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

51-Dile que lo quiero

*Alexia*

-Tu decides, él o tú-me dijo mi padre mirándome con su arrogante sonrisa, y yo solo apreté los puños entrecerrando los ojos.

-Eres lo más ruin que me he echado a la cara en toda mi vida-le escupí con asco y él se echó para atrás en su silla mientras Luis me volvía a poner delante ese dichoso papel.

El papel de mi dimisión.

-A veces por amor uno debe sacrificarse...¿no te lo has aprendido aún?-me preguntó Luis y yo leí el papel con detenimiento.

Sabía que estaban planeando algo muy malo, pero hacerme elegir entre salir del club o echar a pedri me parecía algo demasiado ruin incluso para ellos.

Luis tenía muchísimas acciones, había aportado muchísimo dinero y el equipo directivo lo tenía en un pedestal, no parábamos de oír maravillas de él por los pasillos y estaba segura que si empezaba a remeter contra pedri no tardarían en plantearse su salida, porque tenía muchísimo mercado.

Los miré a los tres cruzandome de brazos.

-¿Qué seguridad tengo de que aunque yo dimita vais a dejarlo en paz?-pregunté, y mi padre amplió su sonrisa sacando unos papeles.

-Estos son contratos que aseguran la permanencia de Pedri en el equipo por los próximos cinco años, sin ninguna interferencia nuestra, y con una clausula que si se incumple algun punto, todas y cada una de las acciones de Luis pasaran a tus manos. Firmados y sellados-dijo, desplegando los documentos sobre la mesa-. Si firmas tu dimisión, estos se entregarán inmediatamente a la junta directiva.

Sentí un nudo en la garganta. Sabía que mi padre y Luis eran capaces de todo, pero nunca pensé que llegarían tan lejos. Miré los documentos y luego a ellos, notando la expresión de satisfacción en sus rostros.

-Los sellos pueden falsificarse. No tengo garantía de que cumpláis con vuestra palabra-dije, intentando mantener la compostura.

Luis soltó una risa seca.

-No tienes opción, Alexia. Si no firmas, Pedri estará fuera antes de que puedas hacer algo para impedirlo.

Me quedé en silencio, tratando de pensar en una salida. Sabía que cualquier movimiento en falso podría costarle a Pedri su carrera. Miré a mi padre, buscando algún rastro de humanidad en sus ojos, pero solo encontré frialdad.

-De acuerdo-dije finalmente, cogiendo el boli con manos temblorosas.

Mi padre asintió con una sonrisa victoriosa.

Con una mezcla de rabia y resignación, firmé mi dimisión. Sentí como si un peso enorme se levantara de mis hombros, pero al mismo tiempo, sabía que había perdido una parte de mí en ese momento.

Luis recogió el papel rápidamente y me ofreció una copia de los contratos de Pedri.

-Aquí tienes, todo tuyo-me dijo ofreciéndome los papeles que yo cogí mientras aguantaba mis lagrimas.

-Sobra decir, que por supuesto tu relación con el canario debe terminar hoy mismo-me dijo mi padre y yo lo miré con recelo-nunca debió empezar Alexia, te estoy haciendo un favor, ese chico podrá tener a la mujer que quiera y no va a quedarse con...la gordita-me dijo intentando herirme con sus palabras, porque quizá en otro momento de mi vida lo hubiese hecho.

Yo solté una risa sarcástica mientras negaba mirándolo.

-Como se nota que no lo conoces-le dije.

-Quizá si me hubieses dejado hacerlo no estaríamos en esta situación, sin duda es un yerno perfecto, con mucho dinero y...-lo corté.

-No vas a tocar un euro de pedri-le dije amenazante-¿es que nunca piensas dejarme ser feliz?-le dije con resignación.

-Ya sabes lo que quiero-me dijo y yo lo miré con asco, mi propio padre.

-Jamás-Le dije decidida.

-Entonces ya sabes lo que tienes que hacer-me dijo y yo recogí todas mis cosas con rapidez mientras las manos me temblaban, no pensaba quedarme un solo minuto más ahí.

Una vez más me tocaba parar mi vida por mi familia, alejarme de personas que quería para huir de ellos, para que no pudiesen afectarme sus actos, pero esta vez era diferente, esta vez dolía de verdad separarme de mi gente.

De pedri, dolía separarme de pedri.

Salí del club llorando a mares y antes me entrar al coche me choque con ferran de pleno.

-Eyeyey, ¿que te pasa rubita?-me preguntó y yo lo miré secando mis lágrimas.

-Tengo que irme-le dije andando hasta mi coche.

-Espera Alexia, ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?-me preguntó y yo lo miré mientras mordía mi labio inferior temblando.

-Dile que lo quiero, ¿Vale?-le dije casi en un sollozo y él me miró confundido.

-¿qu...-empezó a decir confundido pero me subí a mi coche haciendo que el me tocase el cristal intentando abrir la puerta.

-¡Alexia! ¡Alexia!-fue lo último que escuche antes de pisar el acelerador y salir huyendo del Joan gamper.

Recogí todo lo que pude de mi piso y me volví a subir en mi coche empezando a conducir sin un rumbo fijo, solo pensaba en él, en pedri.

Llegue al aeropuerto llena de miedos, sin saber muy bien donde ir, a quien acudir.

No quería volver a Málaga porque ahí estaría mi madre y era cuestión de tiempo que mi padre volviese. Tampoco hablaba mucho con Ale y Maria estaba de viaje.

Quedarme en Barcelona no era una opción, asique solo pude sentarme en un parking subterráneo del aeropuerto con mis dos maletas y envuelta en lágrimas sin saber qué hacer.

Una vez más estaba sola.

-¿Alexia? Cariño que haces aqui...-escuché una voz con un acento un tanto particular y levanté la vista del suelo sin creerme que justamente me tuviese que encontrar con ellos.

Rosi me miraba preocupada, y pude ver que Fernando padre y la que supuse que sería la abuela de mi novio me miraban también algo apartados...

(CONTINUARÁ...)

Siento haberos tenido tantos días sin capi...no encontraba la inspiración en esta historia para nada.

Aún así la trama va a dar un cambio un tanto peculiar...aún quedan por resolver un montón de cosas del tema de los padres de Alexia, el porqué ella tiene tanto miedo, etc..

La semana que viene os haré un maratón de esta historia ya que esta semana me he centrado mucho en la de Gavi pero es que también tiene más apoyo y quizá eso hace que tenga más ganas de escribirla, nose jajaja.

¡Lo dicho, aquí tenemos vuestro capi!

OS LEOOO, ¿Qué creéis que va a pasar?