LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

21-El gol

*Pedri*

-¡Pedri!-rió a carcajadas Alexia entre las sábanas mientras le hacia cosquillas.

Sonreí al verla reír, ella puso las manos sobre mis muñecas con la respiración acelerada.

-Para por favor, me falta el aire-me dijo y yo sonreí asintiendo haciendo que me soltase.

Le pasé un mechón de pelo tras la oreja, que bonita estaba recién levantada.

-Tengo hambre-le dije hundiendome en su cuello dejando varios besos húmedos en él.

-¿Quieres desayunar ya?-me preguntó.

-Quiero desayunarte a ti-le dije entre besos y noté como se estremeció con mis palabras.

Fue ella la que metió su lengua en mi boca enfatizando nuestro beso mucho más mientras dejaba caricias en mi nuca.

Metí la mano debajo de su camiseta del pijama rozando su cintura para acabar quitándosela y tirándola a cualquier lado de la habitación.

Metí las manos por su espalda desabrochando su sujetador lanzándolo también lejos y me metí uno de sus pezones en la boca mientras jugaba con él otro.

Sentí las caricias en mi espalda y su abdomen contraerse y yo no podía estar más excitado asique termine de abrir sus piernas pegando nuestras partes íntimas con la ropa de por medio para que viese todo lo que provocaba en mi.

Mientras disfrutaba de sus pechos y ella jugaba con mi pelo bajé las manos hasta su culo colando las manos por su pantalón de pijama y de un tirón se lo baje incorporandome para dejarla completamente desnuda ante mi.

Besé cada milímetro de su cuerpo hasta acabar de nuevo en su sexo que estaba ya preparado para mi.

Hundí mi lengua en su sexo haciéndola arquear la espalda sobre el colchón mientras soltaba un pequeño gemido de sus labios y acompañé a mi lengua con uno de mis dedos el cual mojé con mi boca antes de meterlo en su interior.

Me excitaba de sentirla tan apretada, de pensar que era la primera vez que hacía estas cosas con alguien y había decidido compartirlo conmigo, me excitaba pensar que yo era tan especial para ella como ella para mí.

Cuando la sentí más mojaba saqué el dedo de su interior metiendo dos en mi boca, subí hasta sus pechos metiéndome uno en la boca cuando llevaba mis dedos a su entrada y ya la noté tensarse un poco, asique me frené por unos segundos.

-Relájate, no voy a hacer nada que te haga daño-le dije besando su cuello buscando que relajará su cuerpo y acabó asintiendo calmando su cuerpo.

Poco a poco introduje dos dedos en su interior y aunque al principio le molestó un poco unos minutos después lo estaba disfrutando tanto como yo mientras nos besábamos con ganas.

Sentí sus piernas empezar a flaquear cuando empecé a masajear su clitoris con mi pulgar y bajé hasta sus piernas acabando con mi lengua para que llegase al orgasmo, y lo conseguí haciendo que se volviese a correr en mi boca disfrutando de su sabor.

Subí mis besos dejando un camino por todo su cuerpo y ella sonrió al juntar nuestros labios llevando una de sus manos a mi pantalón bajándolo junto con mis calzoncillos.

Suspiré lleno de placer, iba a reventar en cualquier momento de lo excitado que estaba.

Alexia no tardó en meterla en su boca y acompañar los movimientos con su mano como le enseñé llevándome al cielo.

Terminé en su boca unos minutos después tirando de su brazo hacia arriba para que se tumbase a mi lado.

Le di un beso mientras llevaba mis manos a su culo y lo apretaba con ganas.