*Alexia*
-Hola-saludé amable a una miembro del staff mientras iba de camino a mi sala de fisios.
Iba concentrada pensando todas las cosas que aún me quedaban por hacer hoy y ya estaba agobiada solo de pensarlo.
De repente, sentí un tirón de brazo y me asusté preparándome para golpear a la persona cuando vi que se trataba de Pedri.
-¿Pero...tu eres tonto? Que se me va a salir el pecho-le dije llevando la mano al pecho asustada, el sonrió de lado y se acercó a mi cogiendo mis mejillas para darme un beso.
Sonreí en sus labios pasando los brazos por su cuello mientras él posaba sus manos en mi cintura. Los besos empezaron a ser más húmedos, más subidos de todo y me separé de Pedri mirándolo a los ojos, ¿se lo decía?
-¿Qué pasa?-me preguntó sofocado y yo negué forzando una sonrisa.
-¿Cómo se te ha ocurrido meterme en el cuartillo de la limpieza?-pregunté mirándo a mi alrededor y el rió encogiendose de hombros mientras me abrazaba.
-Supongo que las ganas de verte me ponen creativo-dijo y yo reí asintiendo con ironía.
-¿Nos vemos luego vale? Tengo que ir a trabajar-le dije acariciando su mejilla y el asintió acercando sus labios a los míos para que le diese un beso.
-Adiós, bonita-me dijo al separarnos y yo sonreí mirando hacia los lados disimuladamente antes de salir del cuartillo para ir hasta mi sitio.
Pedri me ponía el corazón a tres mil por hora, pero el quería...y yo no...esto no iba a ningún lado, somos demasiado diferentes me repetía mi mente cada dos por tres desconcentrandome de mi trabajo.
-¡Alexia!-me gritó ferran haciendo que me sobresaltase volviendo a la realidad-Estás sorda tía, te he llamado veinte veces-se quejó.
-Lo siento ferran, tengo muchas cosas en la cabeza, ¿que necesitas?-le pregunté levantándome para guardar una libreta en la estantería.
-Me ha dado un tirón aqui-dijo señalándose la parte trasera del muslo-ha sido raro, lo noto como montado-me dijo y yo asentí preparándole la camilla para que se tumbara.
Le di el masaje porque tenia la zona muy cargada y despues llegaron el resto de los chicos para que los chequeara.
Les empecé a poner las botas de recuperación a todos para que los músculos se les relajase y me senté a terminar de rellenar unos papeles dejándolos hablar entre ellos a los cuatro.
-Oye Alexia, ¿y tienes novio?-me preguntó Gavi y yo negué sin mirarle concentrada en mis papeles.
-¿Y has tenido?-me preguntó ferran y yo lo miré alzando las cejas.
-Chicos dejadme trabajar, por fi-les pedí y parecieron conformarse, porque al menos por unos minutos solo los escuché hablar entre ellos.
Terminé de hacerles la sesión de recuperación y se fueron yendo a casa dejándome ordenar las cosas antes de irme.
Pedri se quedó el último tardando un poco más que los demás a drede y se acercó por detrás mientras yo colocaba las botas en su sitio.
-¿Quieres cenar en casa, conmigo?-me preguntó y yo me giré mirándolo a los ojos.
Parecía tan inocente que me daba hasta pena no poder darle todo lo que necesitaba, porque yo no me veía capaz de confiar en nadie hasta el punto de...desnudarme y hacerlo, me ponía demasiado nerviosa solo de pensarlo.
-Mejor en mi casa, ¿te parece?-Le pregunté y el asintió sonriente viniendo hasta mi pero yo negué apartandolo poniendo mi mano en su pecho-Pedri aquí no-me quejé en un susurro.
-Solo iba a darte un beso en la mejilla, como hago siempre-me dijo inocente con una sonrisa y arrancándome otra a mi.
Salió de la sala despidiéndose con la mano y yo me apoyé en la mesa suspirando mientras miraba al techo agobiada, que injusto todo.
Salí de ahí cogiendo mi coche y llegando a casa donde pedri me estaba esperando en la puerta con unas bolsas de comida en la mano.
-¿Llevas mucho rato esperando?-le pregunté y el negó agachándose un poco para darme un pico en los labios.
Abrí la puerta indicándole que pasará y el sonrió mirando el ramo de flores que me había regalado en el salón.
-Que buen gusto, ¿Quién te las ha regalado?-me preguntó y yo reí negando.
-Un canario-le dije y el rió viniendo hasta mi abrazándome por detrás.
-Pues que sepas que entre canarios nos entendemos, y me ha dicho que le gustas mucho-me dijo en el oido erizándome la piel.
Dejó un beso en mi mejilla y se quitó la chaqueta mientras iba a la cocina y empezaba a poner la mesa.
Yo aproveché para ponerme el pijama y me recogí el pelo en una pinza para estar más cómoda.
*Pedri*
Sonreí como un bobo cuando la vi salir en pijama de la habitación, Alexia me gustaba muchísimo, me gustaba porque era como yo, natural, lo que veías, una buena persona que no disfrutaba del mal ajeno.
Y aparte era preciosa, completamente preciosa, al menos para mi.
Cenamos mientras yo le contaba como había ido mi sesión de entrenamiento.
-Y mis padres vienen mañana al partido-le dije y ella asintió dándole llevándose una patata a la boca-me gustaría que los conocieras-le dije y tosió atragantandose un poco con lo que acababa de decirle.
-Pedri...-me dijo y yo la miré-es demasiado pronto para que conozca a tus padres-me dijo y yo sonreí, era más mona.
-Bueno, considero que es pronto para que Alexia mi "no novia aún" conozca a mis padres, pero no para que Alexia mi fisio se presente cordialmente, ¿no crees?-Le dije y ella sonrió mirándome.
-No tienes solución-me dijo negando con una sonrisa y yo me encogí de hombros de la misma forma.
Me acerqué a ella abrazandola por detrás y hundí mi cabeza en su cuello mientras le dejaba besos buscando relajarla, pero fue todo lo contrario, noté como se ponía nerviosa igual que esta mañana y su cuerpo se tensaba.
-Pedri para...porfavor-me pidió y obedecí.
Me senté a su lado cogiendo su mano y acariciandola con las mías y noté como sus ojos se aguaban.
-¿Qué pasa preciosa?-Le pregunté pero ella negó sin querer darme explicaciones mientras se secaba las lágrimas levantándose para que no la viera.
Me ponía nervioso todo esto, no sabía si había hecho algo mal porque nunca había tenido que preocuparme por como se sintiese una chica en realidad, siempre había ido a tiro hecho.
-Alexia-la llamé intentando tocarla pero ella me miró girandose con pena.
-Esto no va a ningún lado, de verdad-dijo negando y yo abrí los ojos al escucharla decir eso.
-Alexia, ¿que estas diciendo? Estamos genial, nos estamos conociendo-le dije nervioso y ella negó mientras andaba hasta la puerta y me la abría.
-Lo siento Pedri, pero tu y yo no...no somos compatibles-me dijo aguantando sus lágrimas y yo cogí mi chaqueta del sofá enfadado.
-Genial, entonces no me hables más que yo haré lo mismo-zanjé enfadado huyendo de ahí.
Hacia mucho tiempo que no estaba tan enfadado, no entendía que había hecho mal.
Para una vez que me gustaba una chica de verdad y parecía que a ella no le pasaba lo mismo.
Me monté en el coche llegando a mi casa en nada de tiempo y me acosté en la cama intentando no pensar en Alexia, pero era imposible, era la dueña de mi mente.
-Pedri, ya te ha dejado claro que no, deja de hacer el tonto-me dije a mi mismo intentando coger el sueño...
(CONTINUARÁ...)
ESTÁS LEYENDO
LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ
FanfictionAlexia es una chica con miedo al amor y con muchas inseguridades con su cuerpo. Conocerá a pedri gracias a su nuevo trabajo, atracción, risas, buenos momentos, ¿conseguirá pedri romper su coraza y que Alexia confíe en él y en el amor?