MARATON FINAL 3/3: 70-Si

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*Alexia*

Estirada sobre la arena fina de una playa es como me encontraba ahora mismo.

Con pedri a mi lado con su cuerpo estirado hacia el mío, mientras descansabamos y desconectabamos de todo.

-Que afortunada me siento-dije en un suspiro y el me miró sonriente desde el lado.

-¿Por qué?-me preguntó.

-Por qué estoy con mi novio en una playa paradisiaca tumbados en la arena...-le dije y el rió acercándose más a mi.

-Si, pues vamos a tener que ir levantando campamento, o no llegaremos a la cena...-me dijo él y yo frunci el ceño sin querer moverme de aquí, estaba demasiado agusto.

Esta noche hacia tres años que pedri me había pedido salir, y aún lo recordaba cómo si fuese ayer.

**Flashback**

-..¿Vas a querer ser la primera y última novia de este tontorrón?-me preguntó y yo sonreí mientras asentía.

-Me encantaría ser la primera y última novia de ti, amor mio-le dije y el sonrió en mis labios para fundirnos en otro beso precioso mientras el sol terminaba de caer a nuestras espaldas.

**Fin Flashback **

Reí por lo bajo al recordarnos tan inexpertos y jóvenes, pero tan llenos de amor.

-Quien se ríe sólo de sus hazañas se acuerda-me dijo pedri y yo me abracé a su pecho dejando un besito en él.

-Me estoy acordado de la noche que me pediste que fuese tu novia-le dije y el sonrió abrazandome.

-Estaba tan nervioso ese dia-reconoció besando mi cabeza y yo sonreí-no me arrepiento de nada porque gracias a todo estamos donde estamos-me dijo y yo le di la razón con la cabeza cerrando los ojos disfrutando de su aroma.

Poco rato más pudimos disfrutar en la playa porque a pedri le entraron las prisas por llegar tarde a la cena.

La realidad es que estas vacaciones estaban siendo súper reconfortantes.

Me encantaba la rutina, pero también necesitábamos esta desconexion sin horarios, ni temas mediáticos, ni cámaras, solo nosotros.

Ya estaba más que acostumbrada, al final llevaba tres años siendo novia de pedri, pero no me gustaba nada que especularan tanto sobre nosotros.

Los dos nos vestimos de blanco después de que pedri me insistiese en que fuéramos a juego esa noche, y el ya se había vestido de blanco asique me puse un vestido de ese color.

Fuimos a cenar a un balcón enorme donde solo había una mesa para nosotros y desde donde se podía apreciar todo el mar y el cielo lleno de colores cálido mientras se hacía de noche.

-Esto es precioso-le dije a pedri contemplando el cielo y el sonrio asintiendo algo nervioso.

Nos sentamos a cenar y el camarero pasó a dejarnos los primeros platos servidos con una copa de vino.

-¿Tú bebiendo vino?-Le pregunté a Pedri y el se encogió de hombros con una sonrisa.

-Hoy hacemos tres años, es una noche especial-me dijo y yo sonreí llevando mi copa a mis labios.

A la hora del postre compartimos un brownie de chocolate con nata que estaba riquísimo y después fuimos a dar un paseo por la orilla de la playa cogidos de la mano.

-¿Sabes que te quiero muchísimo?-me dijo pedri mientras nuestros pies se mojaban con el agua abrazandome por detrás hundiéndome en su cuello.

-Yo también amor-le dije sonriendo.

-Hace poco más de tres años quien me iba a decir a mi que habría encontrado a la mujer de mi vida tan pronto, que me volvería loco mirarla a los ojos porque puedo ver nuestro futuro en ellos y me gusta-me dijo acaramelado en un abrazo y yo sonreí-no entiendo mi vida sin ti-me dijo encogiendose de hombros, y pude notar como le contaba incluso hablar de lo nervioso que se veía.

-No tienes que entenderla, vamos a estar juntos siempre-le dije acariciando su cuello rodeandolo con mis manos y el puso las suyas en mi cintura cerrando los ojos juntando nuestras frentes.

-Prometemelo-me dijo con los ojos cerrados cerca de mis labios y yo reí.

-¿Qué quieres? ¿Qué te pida matrimonio ahora mismo?-Le dije soltando una risa nerviosa acariciando su mejilla.

El abrió sus ojos castaños y me sonrió mientras negaba desde cerca.

-No, solo quiero que me digas que si-me dijo arrodillandose frente a mi mientras sacaba una pequeña caja cuadrada de su pantalón de lino blanco y sus piernas se mojaban con el choque de las olas.

Llevé mis manos a mi cara emocionada, sin saber qué decir, lo tenía frente a mi, arrodillado, dispuesto a unir nuestras vidas para siempre.

Mis ojos de aguaron pensando en estos tres años, lo bonito, lo malo, lo que habíamos crecido y cambiado. Y todas las cosas que aún quedaban por vivir.

Pedri era el hombre de mi vida.

-¿Amor?-fue lo único que le dio tiempo a decir antes de que me tirara hasta él besando sus labios con ganas rodeando su cuello-me lo tomaré como un si-me dijo en mitad del beso sonriendo y yo dejando varios picos en sus labios y besos por toda su cara.

-Si, si, si-le dije entre besos y el sonrió como nunca antes lo había visto sonreír.

Cogió mi mano cogiendo mi dedo anular, y colocando el anillo en él con delicadeza mientras a mi se me escapaba una lágrima de felicidad y el tenía una sonrisa radiante.

Me quedaba perfecto.

El me cogió enredando mis piernas en su cintura y yo besé sus labios cogiendo sus mejillas con mis manos.

-Te amo-susurramos a la vez en la boca del otro...

FIN

Buenos mis lectores, oficialmente mi primera historia de pedri ha llegado a su final y no puedo estar más emocionada.

¡Es un final, y no, porque si que tengo pensado subir varios extras de esta historia de vez en cuando!
Pero este es el final de su principio.

Espero que os haya gustado leerla tanto como a mí escribirla✨️❤️

Una última vez, ¡Os leoo!🎊🫶

LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora