*Alexia*
No había pegado ojo en toda la noche, veía como pedri dormía pasando el brazo por mi cintura con su cabeza pegada a mi pecho buscando cariño.
Me entretenía jugando con su pelo con la yema de mis dedos, sabía que eso lo relajaba mucho y al menos que uno de los dos descansase antes de empezar mañana la rutina de nuevo.
El tema de mi familia me tenía asustada, aun no había superado la situación y los recuerdos volvían a mi mente en cada instante cuando cerraba los ojos.
**Flashback**
-Cariño, ese es el hombre al que tienes que darle la mochila-me dijo mi padre cuando apenas tenía cinco años.
Ahí David aún no había nacido, y solo eramos Alejandra y yo cuando aún compartíamos todo.
Miré a mi hermana con miedo y me negué asustada mirando a papá.
-Papá, ese hombre da miedo-le dije.
-Si no lo haces papá se enfadará, y ya sabes que pasa cuando papá se enfada Alexia, no puedes ser una cobarde en esta familia no hay cobardes-me dijo serio y yo asentí miedosa.
Salí del coche colgando la mochila a mi espalda y después de dar un pequeño rodeo como papá me había pedido me acerqué a ese señor trajeado con uno de sus ojos de cristal.
-Hola, mi papá...-empecé con miedo y el sonrió asquerosamente intentando tocar mi mejilla.
-Sé quien eres preciosa, tú papá es muy amigo mío, él y yo tenemos un trato-me dijo y yo asentí dándole la mochila sin saber qué contenía.
El me dio un sobre de forma muy disimulada que yo guardé dentro de mi jersey.
Volví al coche donde mi padre me esperaba y me miró desesperado cuando le di el sobre que me había dado.
Su cara cambio en cuanto vio el interior del sobre, un montón de dinero que no sabía calcular en ese momento.
**Fin del Flashback**
Solo cuatro años después todo salió a la luz, cuando apenas tenía cuatro años y pillé a mi padre haciéndome foto mientras me duchaba.
Se dedicaba a fotografiarnos para vender las imágenes a pedófilos enfermos dándole igual que fuésemos sus hijas, los dos lo hacían.
Fue cuando decidí irme con mis abuelos, Alejandra siempre había sido igual a mi físicamente, pero cuando crecimos empezamos a ser muy diferentes.
A ella le gustaba llamar la atención, y por increíble que parezca le encantaba la idea de que papá vendiese su imagen si con eso podía tener todo lo que pidiese por la boca.
Yo jamás haría algo así, por eso luché por quedarme con mis abuelos, jamás dije el motivo, pero siempre me trataron como si fuese una hija de verdad para ellos.
Empecé a notar la ansiedad subir por todo mi cuerpo mientras los recuerdos me invadian y decidí salir de la cama cuando casi estaba amaneciendo para dejar solo al canario, necesitaba un poco de aire.
Subí a la azotea mientras el viento de la brisa mañanera me daba en la cara y me senté en una silla para ver el amanecer.
Las lágrimas no tardaron en aparecer, si mi hermana había venido hasta aquí no había sido por nada bueno y sabía que me traería problemas a largo o corto plazo.
Y por otro lado estaba Ale, con la absurda manera que había tenido de echarme en cara que no le había hablado en estas semanas y la forma tan despectiva con la que había hablado sobre pedri y yo.
Era cierto que mi forma de pensar sobre mi físico había mejorado mucho desde que el canario estaba en mi vida, pero me seguía viendo inferior al lado de la mayoría de mujeres y sobre todo de la mayoría de mujeres a las que tenía acceso pedri.
Una vez más me sentía menos y no lo podía evitar.
-Mi amor-escuché a mi persona favorita llamarme y yo miré hacia atrás impresionada de que me hubiese encontrado-¿Por qué lloras princesa?-me dijo andando hasta mi y yo me encogí de hombros insegura conteniendo un sollozo.
El ando hasta mi agachándose a mi altura y secó mis lágrimas con sus pulgares.
-No se que ronda esa cabecita pero odio verte así-me dijo y yo cogí aire intentando dejar de llorar.
-Tengo miedo-le admití a media voz.
-¿Miedo de qué?-me preguntó preocupado.
Me encogí de hombros sin saber que decirle porque que podía decirle, ¿qué sentía miedo de mi propia familia?
-Pase lo que pase, yo voy a protegerte de cualquier cosa que te asuste mi vida-me dijo abrazándome a su pecho al que me aferré como una niña pequeña-eres mi todo-me dijo dándome un beso en la cabeza.
-Te quiero-le dije y el cogió mi mentón haciéndome mirarlo a los ojos.
-Y yo te quiero el triple-me dijo dulce para dejar un beso en mis labios.
Ale podía pensar lo que quisiese, pero a mí pedri me demostraba todos los días que estaba entregado en nuestra relación y que me quería, asique no pensaba dejar que sus palabras me afectasen.
El canario se tumbó en una de las tumbonas tumbando con el para que me apoyase en su pecho y acabamos viendo el amanecer abrazados mientras él no me soltaba.
-Ojalá solo existiesemos tu y yo en él mundo-le dije a pedri y el rió mirándome.
-Te ibas a aburrir de mi-me dijo y yo negué abrazándolo-podemos perdernos en una isla desierta donde solo estemos tú y yo-me dijo y yo reí por su idea loca.
-¿Te perderías en una isla desierta conmigo?-le pregunté y el asintió rozando su nariz con la mía...
(CONTINUARÁ....)
Ya sabéis un poco más de la familia de Alexia y....las cosas van a complicarse un poquito para estos dos.
¿Queréis ya drama o los dejo tranquilos unos capis más?
Vosotros decidís en comentarios!!❤️❤️✨️
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LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ
FanfictionAlexia es una chica con miedo al amor y con muchas inseguridades con su cuerpo. Conocerá a pedri gracias a su nuevo trabajo, atracción, risas, buenos momentos, ¿conseguirá pedri romper su coraza y que Alexia confíe en él y en el amor?