9-Preguntas

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*Pedri*

Llevaba una semana intentando hablar o quedar con Alexia, pero siempre tenía una excusa para mi.

Desde el día del partido me huía y no sabía porqué, pero estaba claro que la malagueña me estaba dando largas.

Por eso tenía un plan.

Estábamos entrenando, y en una jugada de lo más absurda fingí que me había hecho un poco de daño.

Ernesto, uno de los preparadores físicos me indicó que fuese a la sala de los fisios a que me mirasen y yo fui cojeando un poco hasta allí.

Como suponía Francisco y Antonio estaban ocupados con los lesionados, asique al entrar me indicaron que fuese con Alexia.

La rubia abrió los ojos preocupada cuando me vió ahí.

-¿Qué te ha pasado?-me preguntó mientras me indicaba que me tumbase en la camilla.

-Me ha dado un tirón entrenando en un choque con joao-le expliqué haciendo una mueca.

Ella hizo mi mismo gesto mientras me pedía que me tumbase y se ponía los guantes.

-¿Dónde te duele?-me preguntó y yo me señalé la pierna sin pensar, haciendo que ella frunciese el ceño extrañada.

-¿No estabas cojeando de la otra?-me preguntó y yo no supe donde meterme, me había pillado.

Al ver mi cara de descompuesto ella soltó una risa y puso sus brazos en jarra.

-Pedri-me dijo negando con una sonrisa y yo rasqué mi nuca nervioso.

-Me duele de verdad-le dije defendiéndome como un niño pequeño y ella sonrió con ironía.

-Bueno voy a mirarte-me dijo llevando sus manos a mi pierna haciéndole varios movimientos, pero estaba perfecto y los dos lo sabíamos.

Se quitó los guantes después y me miró con una sonrisa cruzandose de brazos.

-¿Por qué has venido?-me preguntó y yo suspiré mirándola.

-No lo sé, supongo que tenía ganas de estar un rato contigo-le dije y ella me quitó la mirada dirigiendo la vista al lado mientras negaba.

-Pedri...no puedes hacer esto-me dijo más seria y yo asentí incorporandome.

-Lo siento, no va a volver a pasar-le dije y ella se dio la vuelta soltando un suspiro.

Lo que debería haber hecho hubiese sido irme ya que había hecho el ridículo, pero al menos que hacer el ridículo sirviese para aclararme.

-¿Por qué has cambiado conmigo?-Le pregunté y ella me miró confusa haciéndose la tonta.

-No he cambiado-se excusó.

-No, que va-le dije obvio-¿por qué me huyes últimamente? ¿He hecho algo que te haya molestado?-le pregunté confuso y ella me miró directamente para después negar.

-No, solo he estado un poco ocupada pedri, siento no haberte contestado mucho los mensajes-me dijo.

-¿Segura que solo es eso?-le pregunté y ella asintió-¿Entonces..te apetece que veamos esta tarde en casa la isla de las tentaciones? El martes Fer y yo no la quisimos ver sin ti-le dije y ella automáticamente ensanchó su sonrisa de forma tímida.

-¿De verdad?-me preguntó y yo asentí sonriendo también-Bueno, puedo pasarme cuando acabe de trabajar-me dijo y yo sonreí acercándome a ella.

-Entonces nos vemos más tarde, gracias bonita-le dije dejando un beso en su mejilla antes de intentar salir.

LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora