LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

27-Quiero hacerlo

*Pedri*

-Mi amor esto es precioso-me dijo ella emocionada cuando subimos a la montaña para ver el atardecer sobre las cinco de la tarde del día siguiente.

Nos habíamos levantando tarde, habíamos comido y habíamos pasado la tarde esquiando, o intentándolo porque no se cual de los dos se había caído más veces.

Sonreí pegando mi cuerpo al suyo dejando un beso en su mejilla con cariño.

-Quiero que veamos el atardecer aquí-le dije y ella sonrió asintiendo.

Había alquilado un coche para estos días, una ranchera con la idea de poner una mantas y poder ver las estrellas o el atardecer como ahora mismo.

Asique abrí la ranchera quitándole el techo y dejando a la vista todo lo que había preparado sorprendiéndola.

-Eres una caja de sorpresas gonzález-me dijo y yo sonreí pegando mis labios a los suyos.

-Me gusta hacerte feliz-le dije y ella sonrió.

Nos hicimos hueco tumbandonos entre las mantas, la pegué a mi cuerpo todo lo que pude respirando el aroma de su pelo mientras el sol iba cayendo a nuestra vista.

Nunca me había parado a ver un amanecer de esa manera, pero sabía que era el momento porque el lugar y el momento no podía ser más acertado, pero sobre todo sabía que era la persona con la que quería estar, la que quería tener todos los días de mi vida a mi lado.

-Me he enamorado de ti, mi amor-le dije mirando al cielo y noté como ella me miró a mi-de tu forma de ver la vida, de tu forma de quererme, de reír, de enfadarte, de toda tú y no quiero soltarte jamás, quiero tenerte todos los días de mi vida conmigo-le confesé dirigiendo mis ojos hasta los de ella que me miraba con una sonrisa enorme-Espero y deseo que tu pienses los mismo que yo, porque yo ya no puedo vivir sin ti-le dije cogiendo su barbilla con la yema de mis dedos y ella sonrió negando.

-Yo tampoco puedo vivir sin ti, te quiero-me dijo y yo sonreí.

-Te quiero más-le dije dejando un pequeño beso en sus labios-entonces...¿Vas a querer ser la primera y última novia de este tontorrón?-le pregunté y ella sonrió mientras asentia.

-Me encantaría ser la primera y última novia de ti, amor mio-me dijo y yo sonreí en sus labios para fundirnos en otro beso precioso mientras el sol terminaba de caer a nuestras espaldas.

Y ahí, bajo los últimos rayos de sol nos prometimos respeto y amor dos personas con poca experiencia en el amor, pero con el corazón lleno de ilusión.

*Alexia*

Creo que nunca había visto a pedri sonreír tanto, pero hoy estaba especialmente feliz.

Posó su mano en mi muslo cuando bajamos de nuevo en coche hasta la pequeña casita donde nos estábamos quedando.

Aparcamos y entramos dentro donde estaba la mesa decorada para una cena y la cosa olía súper bien.

Me giré hasta el frunciendo el ceño sin entender nada y el me sonrió.

-bienvenida a la segunda parte de nuestra cita-me dijo guiándome el ojo.

Andó hasta el salón y cogió algo de la mesa colocándoselo en su espalda mientras venía hasta mi con una sonrisa tímida.

Cuando llegó a donde estaba yo sacó de sus espaldas un ramo de flores de papel precioso y lo miré asombrada con una sonrisa.

-¿Lo has hecho tú?-le pregunté sorprendida y el asintió despacio.

Sonreí como una boba mirándo el ramo y pasé los brazos por su cintura pegándolo a mi para besarle sacándole una sonrisa.

-Es precioso, muchas gracias mi amor-le dije y el sonrió cogiendo mi cara con una de sus manos para darme otro beso.