56-¡No me lo creo!

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*Alexia*

-Tres cafés y un descafeinado-le dije a Fernando con la comanda en la mano y el asintió preparándolo.

La tasca estaba ya casi vacía porque era casi la hora de cerrar, ya me había dicho que podía irme a casa cuando quisiese pero a mí me encanta quedarme la última y ayudarle a cerrar.

Casi siempre eran los mismos los que se quedaban hasta el final.

Alonso, un señor de unos sesenta años que vivía por y para su mujer Adela, más o menos de la misma edad junto a Maite y Juande, se pasaban las tardes en la tasca y después de comer siempre jugaban al dominó.

La abuela de pedri siempre acababa haciéndome compañía mientras recogía o de pegaba a rosi en la cocina.

Fer también estaba ahora con nosotros y agradecía mucho tenerle conmigo, pero siempre me sentía egoísta al saber que eso significaba que mi canario estaba solo en Barcelona.

Cristina, la tía de pedri y Felipe, su marido casi siempre estaban aquí también, y de vez en cuando venían Adri y Ariana, primos de mi novio que eran más o menos de mi edad y ya me habían invitado a salir varias veces con ellos.

Me quité el delantal colgandolo en el mismo sitio de siempre y mi suegro me tendió un vaso de nestea mientras me sentaba al lado de fer en la barra.

-¿Qué vamos a hacer hoy?-le pregunté y mi cuñada bloqueo su móvil metiendoselo en el bolsillo.

-Yo he quedado con unos amigos, pero creo que mami quería ver una peli o algo así-me dijo y yo frunci el ceño.

Fer siempre me invitaba a los planes con sus amigos y en parte gracias a eso la estancia aquí se me había hecho más amena.

Asentí sin darle más importancia y rosi salió de la cocina llamándome.

-Mi niña-me dijo y yo la miré-se me ha terminado la sal y tengo la comida a la mitad, ¿puedes acercarte a casa a por un poco?-me preguntó y yo asentí levantándome del taburete.

Cogí mi bolso mirando si tenía algún mensaje de pedri, pero seguramente seguiría en el fisio ya que hoy me había dicho que tenía una sesión bastante larga.

-Tardo nada-le dije a rosi y ella asintió con una radiante sonrisa que me supo rara.

La casa de pedri estaba en la misma calle que el restaurante asique tarde nada en llegar y deje la puerta abierta mientras iba a la cocina a coger la sal sin hacerla esperar, rosi era muy perfeccionista con la comida.

Y de repente mientras cogía la sal y echaba un poco en un cuenco escuché la puerta cerrarse de golpe y unos pasos en el pasillo.

La sangre se me congeló y cogí una sarten del fregadero para defenderme mientras me escondía a un lado de la cocina mientras escuchaba como los pasos se acercaban hasta donde yo estaba.

Todo el cuerpo me temblaba porque los González no podían ser, los acababa de dejar en la tasca y ella siempre decían algo como "ya llegue!" Cuando entraban por casa.

Sentí los pasos cada vez más cerca de la cocina y...

-¡Aaaaaahh!-grité cerrando los ojos mientras me preparaba para golpear a esa persona.

-¡AAAAA!-gritó él y...esa voz.

Abri los ojos viendo como pedri sujetaba mi mano con los ojos muy abiertos mientras me miraba asustado.

-¿¡PEDRI?!-Pregunté sin creerme que lo tuviese delante-¡Mi amor!-dije soltando la sarten y abrazandome a su cuello mientras él reía.

-Jamás espere este recibimiento-me dijo acariciando mi espalda mientras me apretaba contra él y yo mordí mi labio separandome un poco para quedarme cara a cara con él.

-¡Creía que eras un ladrón o un asesino!-me defendí y el rió a carcajadas en mi cara haciendo que yo lo mirase ofendida.

-Si, vengo a matarte a besos y a robarte en corazón, bonita-me dijo sacándome una sonrisa de oreja a oreja.

Pegué mis labios a los suyos sin esperar más tiempo.

Sus manos se fueron directamente a mi cadera y las mías rodearon su cuello mientras disfrutábamos del sabor del otro.

Pedri me cogió enredando mis piernas en su cintura empezando a andar hasta su habitación y me tumbo en la cama posicionándose encima de mi sin parar de besar mis labios.

Lo había echado tanto de menos que no quería separarme de él, mis piernas se quedaron enredadas en su cadera haciendo que nuestras intimidades acabasen chocando con nuestra ropa de por medio, y justo cuando empezaba a llevar las manos al borde de su camiseta me acordé.

-¡Ay! ¡Qué tu madre está esperando la sal!-dije quitandomelo de encima.

-¿qu...?¡Alexia era una excusa!-me dijo cuando yo estaba a punto de salir de la habitación-quería darte una sorpresa, por eso te han hecho venir mi amor-me dijo y yo ensanché mi sonrisa andando de nuevo hasta la cama.

-¿Y la rehabilitación?-Le pregunté con una sonrisa entre besos.

-¿Acaso no eres la mejor fisio del mundo?-me preguntó y yo reí-xavi me ha dejado escaparme unos días y le dije que vendría a un fisio de aquí, te necesitaba ya-me susurró encima de mis labios y yo sonreí dejando un pico en los suyos.

-Yo también mi amor, es la mejor noticia del día, tenerte aqui-le dije abrazandolo y el aprovechó para meter su cara en mi cuello haciéndome cosquillas.

-Ay Alexia...que me has hecho-me dijo y yo exhale su colonia disfrutando su aroma.

-Lo mismo que tú a mi-le dije y el sonrió-¡Es que te tengo aquí! ¡No me lo creo!-reí dejando muchos picos en su boca y el sonrió entre ellos.

Seguimos un ratito más dándonos mimitos, celebrando que por fin estábamos juntos aunque fuese por unos días y después decidimos volver a la tasca para que él viese también a su familia.

En cuanto llegamos su abuela y su madre lo acapararon abrazandole y poco después se unió su tía también preguntándole por el tema de la lesión.

Yo volví a la barra donde estaban fer y Fernando y el mayor de ellos me dio un abrazo dejando un beso en mi cabeza.

-Te veo muy feliz-me dijo y yo sonreí asintiendo.

Pedri me hacía feliz y estaba deseando disfrutar de él al máximo todos estos días.

Lo que no sabíamos es que había alguien más observando esa felicidad.

Una persona que llevaba estos dos meses siguiendo mis pasos, observandome, alguien que iba a acabar con nuestra felicidad de un tirón haciéndome pasar por el peor momento de nuestras vidas...

(CONTINUARÁ...)

CAMPEONES DE EUROPA, ¡SIIIIIIIIII🎊🎊🏆🏆🏆🏆!!❤️✨️✨️

LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora