*Pedri*
-¿Segura que estás bien?-Le pregunté a Alexia antes de salir de la sala de fisios, porque de repente se había quedado completamente callada.
-Segura Pedri, solo ha sido un pequeño mareo y ya estoy mejor-me dijo mientras colgaba su bata y yo asentí poco conforme.
Cogió su bolso del perchero y los dos andamos hasta el parking donde estaba mi coche para montarnos en él.
Alexia seguía sin decir palabra y yo cada vez entendía menos la situación.
-¿Te vas a quedar conmigo?-me preguntó apoyando su mano en mi nuca.
-Claro nena, voy a pasar por casa para coger ropa para mañana-le dije y ella asintió con una leve sonrisa.
Entre en casa para coger mis cosas y en nada ya estábamos llegando a la casa de Alexia.
-Te ofreceria algo del comer, pero llevo más de un mes sin pisar la casa-me dijo y yo reí mientras iba a abrazarla por detrás.
-¿Puedo comerte a ti?-le pregunté y ella sonrió girandose sobre sus tobillos en mi dirección.
-Siempre que tú quieras, canario-me dijo dulce y yo sonreí juntando nuestros labios mientras iba bajando su chaqueta lentamente.
Dejé que le cayera por los hombros hasta llegar al suelo y pasé un brazo por su cintura mientras con el otro agarraba su mejilla profundizando mi beso.
Llevé mis manos a los botones de su blusa para ir quitando uno a uno cada uno de ellos hasta dejarla en sujetador frente a mi y fui bajando mis besos lentamente por el valle de sus pechos hasta acabar besando su abdomen mientras me arrodillaba.
Ella cerró los ojos disfrutando del tacto de mis labios sobre su piel mientras enredaba sus dedos en mi pelo y yo aproveché para desabrochar su pantalón y bajarlo lentamente para dejarla semidesnuda.
Besé sus muslos que tanto me gustaban hasta que subí volviendo a sus labios y la cogí en brazos colgandola sobre mi mientras nos besábamos andando hasta la cama.
-Tienes muchas ropa-murmuró entre besos mientras me quitaba la camiseta y yo sonreí quitando su blusa llevando mis manos al broche de su sujetador.
Cuando por fin la tenía casi desnuda ante mi ne esforcé en darle muchísimo placer, queriendo que olvidase eso que llevaba todo el día teniendo en la cabeza.
Succioné cada uno de sus pechos mientras estimulaba su clitoris con mi mano libre y ella soltaba pequeños gemidos en mi oído que me hacían explotar.
Me incorporé para buscar un preservativo y antes de volver a la cama me deshice de mi ropa haciéndome hueco entre sus piernas y colocándome en su entrada.
Besé sus labios de nuevo justo antes de entrar, aunque el besó duró poco porque ambos soltamos un gemido en la boca del otro al sentirnos.
-ahhhh...-gemimos a la vez.
Los besos de ella pasaron a mi cuello mientras yo aumentaba el ritmo y besaba su clavícula.
-Quiero ponerte en cuatro..-gemí en su oído y ella me sonrió tímida.
-Hazlo, mi amor-me dijo y yo sonreí saliendo de ella para darle la vuelta.
Y que vistas, joder.
No entendía como su cuerpo no podía gustarle, porque para mí era perfecto.
Tenía todas sus curvas pronunciadas y a mi eso me volvía loco porque me estrellaria en cada una de ellas sin pensármelo.
Llevé mis dedos a mi boca mojandolos con mi lengua para pasarlo sobre su sexo antes de entrar en esta posición, y escuché como ella soltó un gemido contra la almohada mientras la embestia de golpe.
Agarre sus caderas firme mientras entraba y salía de ella decidido hasta que sus gemido se hicieron incontrolables y yo sentía que iba a explotar de un momento a otro.
-No...no pares, mi amor no pares...sigue-gimió casi ahogada y yo solo gemi de nuevo como respuesta mientras gruñía.
-Dime que eres mía-gemí acariciando sus pecho.
-Ya lo sabes..-murmuró entre gemidos.
-Quiero oírte, mi vida-gemí entrando en ella con fuerza.
-Ahh!...soy tuya mi amor, solo tuya-gimió entrecortada y yo acelere el ritmo sin pensármelo haciéndola gemir aún más.
Estaba apunto, asique tuve que tocarla con una de mis manos estimulando su clitoris mientras seguía entrando y saliendo de ella para poder llegar a la vez, hasta que ambos explotamos juntos, como a mí me gustaba.
Dejé besos en su espalda antes de salir de ella y anudar el condon tirandolo al suelo y me tumbé a su lado pasando el brazo por su cintura atrayendola hasta mi cuerpo.
Ella se acurrucó en mi pecho dejando un beso en él mientras la abrazaba.
-Te voy a cuidar, de todo y de todos mi amor-le quise dejar claro y ella sonrió con los ojos cerrados completamente relajada.
-Lo sé cariño, y por eso te quiero-me dijo y yo asenti besando sus labios justo antes de que los dos nos durmieramos.
*Alexia*
Pedri se había despertado muy cariñoso y a mi me encanta que fuese así conmigo, era tan bueno que no sabía como alguien podía ser tan perfecto.
Y justo por eso, por estar dándonos mimos de más se nos habia hecho tarde y ahora llegábamos tarde al trabajo.
Pedri aparcó en el parking como siempre hacia y en el pasillo que separaba la sala de los fisios del vestuario me dio un beso que no me esperaba para despedirse.
-Nos vemos más tarde, mi amor-me dijo y yo asentí mientras veía como desaparecía hasta doblar la esquina.
Mordí mi labio inferior con una sonrisa en mi cara que creía que nadie podría borrar, hasta que ande dos pasos y me choque de frente con alguien.
-Disculp....-me cortó.
-Estoy seguro que a tu padre le va a encantar saber que su preciosa Alexia está liada con ni más ni menos que Pedri Gonzalez-escuché y la sangre se me congeló al escuchar de nuevo esa asquerosa voz...
(CONTINUARÁ...)
Es cortito, pero no quería dejaros otro día más sin capi y no puedo dedicarle más tiempo porque estoy agobiadisima con el tfg, de verdad no os hacéis una idea de la semana que me espera.
Espero que os guste, pronto a estos dos le van a venir problemas gordos, gordos...
¡Os leooo!✨️✨️
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LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ
FanfictionAlexia es una chica con miedo al amor y con muchas inseguridades con su cuerpo. Conocerá a pedri gracias a su nuevo trabajo, atracción, risas, buenos momentos, ¿conseguirá pedri romper su coraza y que Alexia confíe en él y en el amor?