LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

15-¿Tú nunca?

*Pedri*

-¿Qué te pasa?-me preguntó Fer por cuarta vez desde que nos habíamos montado en el coche y yo resoplé.

-Como me lo vuelvas a preguntar paro y te dejo tirado en mitad de la cuneta-le amenacé y el me miró serio-ya te he dicho que solo tengo sueño-le dije encogiendome de hombros y el asintió poco convencido.

Estábamos yendo a por mis padres al aeropuerto y es cierto que hacía mala cara pero es que había dormido fatal y no tenía ganas de escuchar las tonterías de mi hermano.

-¿Ha pasado algo con Alexia?-me preguntó y yo di un golpe en el volante apretando los dientes.

-¿Quieres dejarme Fer? Estoy conduciendo y me pones de los putos nervios-me quejé de malas maneras.

-Si, te ha pasado algo con ella-zanjó el mismo y mordí mi lengua porque conocía a mi hermano y quería justo eso, hacerme rabiar para que le contase todo.

No tenía bastante con la discusión de ayer con Alexia que ni siquiera entendí, como para que ahora Fer empezase a darme la chapa también como de costumbre hacia.

Menos mal que llegamos al aeropuerto en nada de tiempo y mis padres ya nos estaban esperando donde siempre los recogiamos.

Nos bajamos para ayudarles a meter las maletas en el maletero y fui el primero en ir a abrazar a mamá con todas mis ganas.

-Que guapo estas mi pequeño-me dijo mi madre y yo sonreí en sus brazos-has crecido otra vez-me dijo al separarnos y yo reí.

-Venga deja paso anda-me dijo Fer yendo a abrazar a mamá y yo pasé a saludar a papá con otro abrazo mientras me preguntaba como había estado.

El camino a casa se hizo bastante corto, y aunque quería que mi humor cambiase para bien porque tenía a mis papis conmigo Alexia seguía rondando mi cabeza, quizá no debía haberme ido de su casa así, quizá tenía que preguntarle porque lloraba....estaba confundido y ahora no sabía muy bien que hacer.

Cuando mis padres llegaron a casa fueron a dejar sus maletas en la habitación donde siempre se quedaban mientras yo subia a cambiarme para irme ya al estadio, hoy Alexia estaría ahí porque uno de los fisios estaba de baja y ella lo iba a cubrir.

Cuando estuvimos listos los cuatro fuimos hasta el estadio, yo en mi coche con mamá mientras Fer y papá se iban en el de mi hermano porque seguramente ellos después saldrían antes que yo que tenía que ducharme y quizá tenía charla técnica.

-¿Qué te ronda en esa cabecita?-me preguntó mi madre y yo la miré cuando paramos en un semáforo sonriendole mientras ponía mi mano en su rodilla.

-Nada mami-le dije tranquilo y ella me miró poco convencida.

-Pedri, que soy tu madre-me recordó y yo sonreí de lado, ¿debería contárselo?

-Me gusta una chica-acabé confesando después de varios segundos en silencio y vi como mi madre se sorprendió, creo que era la primera vez en mi vida que le decía a mi madre estas palabras.

-Eso es muy bonito cariño-me dijo y yo negué.

-Yo a ella no le gusto, o eso creo-le dije encogiendome de hombros y mi madre me acarició el brazo.

-Cuentame algo más-me dijo y yo la miré asintiendo.

-Es una fisio del club, todo empezó como una amistad hasta que vi que había algo en ella que llamaba mi atención, estábamos genial, dimos el paso de confesar que nos sentiamos atraídos por el otro la semana pasada pero es muy tímida y me pidió que hasta que no lo tuviéramos claro los dos lo mantuvieramos en secreto-suspiré-y ayer me dijo que eramos muy diferentes-negué al recordarlo y mi madre me miró haciendo una mueca.