LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ

41-Mil preguntas

*Pedri*

-¿es tu padre?-Le pregunté a Alexia sorprendido mientras ella asintía seria levantándose de la cama.

Abajo se seguía escuchando al que era mi suegro gritando como si no hubiese un mañana y la rubia se puso una bata dispuesta a bajar.

Me levanté la cama agarrando su brazo mientras negaba suave.

-Amor, necesitas descansar y no te va a hacer bien bajar ahí abajo-le dije y ella soltó un suspiro.

-Tengo que bajar, le está gritando a mis abuelos-me dijo ella enfurecida y nerviosa.

-Por favor-le pedí y ella negó mientras abría la puerta-amor...-supliqué, pero de nada sirvió.

-No bajes, no quiero que te vea-me pidió y yo chasqueé la lengua impotente, encima no podía bajar.

Salí al pasillo a pegar la oreja, no os voy a mentir.

-No entiendo como no se te cae la cara de vergüenza de presentarte aquí a liarla-le recriminó Alexia a su padre.

-Hago lo que me da la gana en la casa de mis padres y respétame malcriada-le gritó el tío.

-¡Se acabó! Lárgate-le gritó su abuela al padre de Alexia, pero él solo dio un golpe a la pared.

-No, no me voy hasta que no hable con mi hija-gritó enfadado y escuché como su abuelo se metía en medio de la discusión también poniéndose la cosa bastante fea.

Estaba a punto de bajar cuando la puerta de al lado se abrió con un pequeñín llorando, supongo que se habría despertado con todo el jaleo que estaban formando, que no era poco.

-Ey...peque, ¿qué pasa?-Le pregunté y él me miró secando sus lágrimas.

-Papá, papá es malo-me dijo echándome los brazos y yo no pude hacer otra cosa que cogerle pegándolo a mi pecho.

-No te preocupes enano que no va a pasar nada malo-le dije acariciando su pelo.

Me metí en su habitación con él y lo estuve entreteniendo para que no escuchase los gritos que de vez en cuando se formaban y que me tenían en vilo sin poder bajar sabiendo lo débil que estaba Alexia.

Pero fue aún peor cuando sus abuelos y ella entraron por la puerta de la habitación para ver como estaba el pequeño y lo vi, el golpe en el pómulo de mi preciosa rubia que tenía los ojos cargados de haber llorado y el pómulo con un color morado oscuro.

Abrí los ojos cerrando los puños mientras me acercaba a ella para cogerle la cara por la barbilla.

-¿Qué cojones? ¿¡Te ha tocado?!-le pregunté nervioso llamando la atención de todos.

-Pedri, no es nada no me duele-me dijo ella mirando de reojo a sus abuelos y su hermano y pidiéndome calma con la mirada, pero como me iba a calmar viéndole la cara así.

-¿Qué me calme?-Le dije irónico soltando un suspiro y dirigí la mirada a sus abuelos-¿Se lo ha hecho él?-les pregunté.

-Pedri no es el momento-me dijo su abuela señalandome disimuladamente a David, que miraba la escena triste y me mordí la lengua sabiendo que esto no era lo mejor para el peque, pero yo tenía muchas preguntas sin respuesta ahora mismo en mi mente.

¿Qué clase de padre le pega a su hija de esa manera? No entendía nada, absolutamente nada y sabía que Alexia tampoco me lo contaría.

-Amor, vamos a la habitación-me pidió ella agarrando mi mano con la suya y yo suspiré siguiéndola.

Volvimos a entrar en su habitación conmigo hecho un manojo de nervios, impotente, cabreado y con ganas de dejar sin dientes a ese desgraciado que ni conocía.

Tenia mil preguntas por hacerle a la rubia, pero también sabía que no era lo que necesitaba y que seguramente no querría contestar ninguna en este momento, asique solo hice lo que pensé que era lo mejor para los dos.

No saqué el tema, simplemente respiré profundo pegándola a mi cuerpo en un abrazo en el que rompió a llorar en mis brazos.

Ninguno dijo nada, simplemente nos tumbamos en la cama abrazados mientras el silencio nos iba relajando a ambos, y solo pude cerrar los ojos y dormir cuando contemplé que la rubia estaba dormidita en mis brazos.

Y sonreí.

Si, lo hice, me había costado tanto estar así con ella que hubiese dado lo que fuera para que se volviese conmigo a Barcelona a la vuelta porque no iba a quedarme tranquilo dejándola aquí, pero sabía lo cabezona que era asique solo me quedaba cuidarla todo lo que pudiese el tiempo que me quedaba aquí con ella.

*Alexia*

-Quiero una foto más Alexiti, la última-me pidió mi padre y mi yo de cuatro años negó cruzándose de brazos enfadada-venga Alexia, Alejandra ha hecho caso y ya tiene su recompensa-me dijo y yo frunci el ceño volviendo a negar.

Él suspiraba aguantando los nervios hasta que se levantó tirando de mi pelo haciéndome llorar.

-Maldita niña, ¡Papá manda!-me gritó justo cuando un hombre entraba por a la habitación donde me tenía mi padre y me miraba relamiendose los labios.

-¿Sabes lo que va a pasar cuando seas mayor como sigas desobedeciendo?-me preguntó Papá mirando al otro hombre que era bastante mayor.

Yo negué asustada.

-¿Le vas a hacer caso a papá?-me preguntó y yo empecé a sentir que el aire me faltaba cuando ese hombre venía a tocarme.

Lloré cuando sentí sus asquerosas manos en mi cuerpo bajo la atenta mirada de mi padre, no sentía aire entrar en mis pulmones y no podía contener las lágrimas.

-¡Mi vida!-escuché gritar a Pedri y abrí los ojos con el corazón y la respiración acelerada.

Lleve mi mano al pecho asustada y me abracé al cuerpo del canario rompiendo a llorar.

Un sueño.

Solo había sido un sueño me repetía mi mente mientras pedri me rodaba con sus brazos y besaba mi cabeza.

-Mi amor tranquila, estoy contigo mi vida-me susurró mientras me apretaba contra él....

(CONTINUARÁ...)

Si supierais lo que me ha pasado os reiais de mi🤦‍♀️.

Tenia este capítulo escrito porque lo he escrito en el descanso del medio día de trabajo pero como soy tan lista hace un rato cuando he ido a subirlo en vez de darle a copiar todo (porque escribo los capis en las notas del móvil y luego lo pego aqui) le he dado a borrar todo y me ha dado un infarto que me quería morir.

He buscado en Internet haber si de algún modo se podía recuperar y nada, asique me ha tocado volver a escribir el capi más o menos como el de antes y se me ha hecho tardísimo.

¿Pensáis que Alexia debería desahogarse con pedri o...que lo descubra el sólito?
¡Quiero leeros!❤️✨️