Capitulo 2

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BECKY

:- Becky agarra mi muñeca, ponla sobre tu hombro y luego trata de levantarme recogiendo tu fuerza de tu cintura-

:- Pero papá, eres más pesado que yo, ¿y si no te has dado cuenta? Soy una chica-

:- Solo haz lo que te dije, ¿de acuerdo?-

Se paró detrás de mí e hice lo que mi padre me dijo, le agarré el brazo y con toda la fuerza que tenía, lo levanté y lo tiré por el suelo.

Me sorprendió poder levantarlo como si no fuera una chica. Él gimió un poco, pero luego me regañó.

:- ¡Becky no te quede ahí! ¡Cuando tu enemigo está en el suelo, tienes que moverte lo más rápido que puedas y no perder nunca un segundo!-

Me estremecí a la voz de mi padre y seguí sus siguientes instrucciones. Me acosté en el suelo con mi padre e hice lo que él me indicó que hiciera.

:- Usa tus piernas para bloquear la cabeza de la persona. Pero no te olvides de pasar un brazo por encima de su cabeza para que tengan dificultades para respirar. Tienes que tirar lo más fuerte que puedas hasta que la persona pierda su fuerza, ¿lo tienes?-

:- Sí, papá-

:- Ahora tira de mi brazo y usa tu fuerza-

:- Papá, pero ¿y si te hago daño?-

:- Entonces significa que lo estás haciendo bien. Ahora hazlo-

Tire de su brazo con todas mis fuerzas y luego escuché a mi padre gruñir.

:- ¡Eso es Becky! ¡Lo estás haciendo bien!

:- Son suficientes luchas libres por hoy, es hora de un descanso, para nosotros dos-

Ambos miramos a la mujer que llevaba una bandeja de bocadillos mientras nos sonreía brillantemente a los dos. Ambos nos detuvimos en un instante y mi padre me ayudó a ponerme de pie mientras corría hacia mi madre.

:- ¡Helado de leche!-

Mostré mi sonrisa y mi madre y mi padre me sonrieron.

:- Hiciste bien, Becky- mi padre me cepilló el pelo.

:- Eres una gran princesa mía. Te quiero mucho- susurró mi madre mientras me abrazaba.

******




Mis ojos se abrieron ante el sonido del vidrio que se rompía desde abajo. Rápidamente agarré mi arma al lado de la cama y me puse de puntillas al lado de la puerta, elegí el punto ciego donde no me verán cuando se abra la puerta.

Miré mi reloj - 2:43 a. m.

¿Entraron los zombis?

Eso es imposible, cerré todo cuando entré en esta casa. Los zombis no son lo suficientemente inteligentes como para abrir una puerta.

Sostuve mi arma fuerte, pero me di cuenta de que si disparaba, podría meterme en más problemas con el ruido de la pistola, así que decidí cambiarla por mi cuchillo NR- 40  y respiré hondo.

Pasos.

Escuché pasos cuidadosos en las escaleras, pero me llevó un tiempo escucharlo caminar cerca de la puerta. Me quedé mirando la perilla, esperando el momento adecuado.

Cuando vi que la puerta se abría lentamente, mi corazón comenzó a correr por alguna razón y sé a ciencia cierta que no fue un zombi el que entró, sino una persona.

CARNICERÍA || FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora