CARNICERÍA || FREENBECKY

Capitulo 5

FREEN

:- Yo - uhm... Lo siento, Engfa, creo que es mejor que vaya sola-

Me dolía el corazón por su rechazo. No quería escuchar su explicación, así que me levanté de mi silla, como una cobarde que siempre había estado cerca de ella.

Volví a mi habitación y decidí tomarme un descanso. Ella sigue siendo la misma chica de la que me enamoré. Esos ojos, esos ojos marrones que hacen que mis rodillas se debiliten cada vez que los veo. Sus labios, su nariz, su cabello castaño, todo en ella seguía igual.

Incluyendo su efecto en mí.

*****

:- Becky, esta es Freen. Nuestra vocalista-

Jisso me presentó a la dueña del casillero que había estado visitando todos los días para dejar cartas de amor como una idiota.

Becky Rebecca Armstrong.

Parpadeé un par de veces, tratando de averiguar si solo estoy soñando o si ella realmente está de pie frente a mí.

:- Encantada de conocerte, Freen- sonrió y me extendió su mano.

¡¡ELLA SONRIÓ, MIERDA!!

¡¿QUÉ DEBO HACER?!

:- ¡Yah Sarocha! ¡Habla, imbécil!" Fay susurró.

Tragándome el bulto de mi garganta, estaba a punto de alcanzar su mano cuando una chica al azar se lanzo hacia mi dirección, lo que hizo que Becky casi golpeara el casillero.

Sin pensarlo dos veces, mi reflejo se movió por sí solo mientras iba detrás de Becky para evitar que se golpeara con los casilleros de metal.

El fuerte ruido causado por mi cuerpo golpeando los casilleros había resonado a través del pasillo, lo que hizo que todos jadearan sorprendidos.

:-¡Dios mío, Freen está herida!-

:-¡Está bien, chicas! Suficiente drama por hoy... Dejemos a Sarocha en paz, por favor- Jisso intervino antes de que las chicas corrieran hacia mí y causaran más daño.

:- Lo siento, Freen- la chica trató de disculparse, pero la ignoré porque todo en lo que podía pensar era en ella.

:- Becky, ¿estás bien?- Pregunté mientras su espalda se apoyaba en mi pecho. Ella se alejó y me puse de pie rápidamente para poder ayudarla a levantarse.

Se encontró con mi mirada y todo lo que podía oír era el fuerte latido de mi corazón.

:- Sí, estoy bien- respondió

Suena la campana...

:- Tengo que irme, mi novio me está esperando-

****

Al levantarme de la cama, me despertó mi única ardilla. Ella me estaba mirándome.

:- ¿Qué hora es ardilla?-

:- Hora de cenar- dijo

:- Está bien, entonces, ¿Porque me miras mal?- pregunté

Ella me miró con ojos interrogativos antes de decidir finalmente entrar y sentarse en el borde de la cama.

:- Estás actuando raro. Desde que llegamos a esta casa, has estado distante. ¿Qué pasa?-

¿Era tan obvia?

:- Nada Engfa, estoy bien. Solo estoy cansada-

:- ¿Estás segura?-

Sus ojos no mostraban más que preocupación y me sentí mal por no poder contarle todo sobre Becky. Mañana dejaremos esta casa abandonada y no la volveré a ver nunca más, todo volverá a la normalidad, así que decidí guardarlo para mí.