Una historia sobre la supervivencia, la amistad y encontrar el amor en medio del caos.
4 extrañas estaban destinadas a reunirse y juntas deben encontrar la salida y escapar de la ciudad de los muertos.
⚠️Esta historia contiene: Lenguaje inapropiado...
Mis ojos se abrieron de par en par ante la pregunta inesperada que la pareja hizo despreocupadamente. Mire a Becky, que ahora se está sonrojando y puedo sentir que me arden los oídos.
¡Mierda, mierda!
¿Cómo coño se supone que voy a responder a eso?
Por suerte, Engfa interrumpió el incómodo silencio entre nosotas cuatro.
:- ¿Hay algún baño que podamos usar?- Engfa preguntó inocentemente, sin saber lo que está pasando entre nosotras cuatro.
Rose parpadeó los ojos hasta que sus pupilas se dilataron.
Parece que recordó algo importante cuando agarró los brazos de Becky.
:- Ven conmigo Becky, te llevaré a tu habitación- tiró de Becky y miró a Engfa de pies a cabeza.
:- Tú también, te conseguiré unas toallas limpias, chicas-
En cuestión de segundos, me quedé con Jisso, que parecía tan estupefacta.
:- Uhm, ¿qué acaba de pasar?- Preguntó mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza.
Mire a Becky que estaba siendo arrastrada arriba por Rose y la vi mirar hacia atrás, sus mejillas todavía están enrojecidas y sentí que los latidos de mi corazón se aceleraban rápido.
:- Sarocha, ¿qué diablos está pasando?-
Miré a Jisso con la cara recta y, como siempre, ella leyó mi mente en cuestión de segundos.
:- Hablemos afuera- dijo y yo me quedé detrás de ella.
:- ¿A dónde van ustedes dos?- Ambas miramos por encima de nuestro hombro y vimos a Fay con las cejas fruncidas y una toalla en la mano.
:- Vamos Fay, pongámonos al día con esta idiota- dijo Jisso mientras Fay se colgaba la toalla en el hombro.
:- ¡Correcto! Déjame tomar un poco de cerveza primero- exclamó Fay.
Al mencionar la cerveza, una sonrisa se dibujó en mis labios. Ni siquiera recuerdo la última vez que probé cerveza. Esperamos a Fay, que desapareció durante unos segundos y regresó con botellas de cerveza en la mano.
¡Mierda! Creo que acabo de babear al ver una cerveza fría.
:- ¿vamos?- Fay sonrió y seguimos detrás de Jisso.
En la parte trasera de la casa de la cabaña hay una puerta corredera que se abre a un lago afuera. Al final de los muelles flotantes de madera hay dos bancos uno frente al otro. El sol estaba a punto de ponerse y las nubes eran del tono de naranja y púrpura, era una obra maestra.
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