CARNICERÍA || FREENBECKY

Capitulo 27

BECKY

Cuando la granada explotó, perdí el equilibrio y me resbalé. Las manos de Freen pudieron alcanzarme en muy poco tiempo y en un movimiento rápido, cambió nuestras posiciones haciéndola caer al suelo primero mientras yo aterrizaba de forma segura en la parte superior de su cuerpo.

Sus brazos sostenían mi cuerpo como un vidrio frágil mientras lloriqueaba de dolor en el momento en que su espalda llegó al suelo.

El sonido de la granada hecha a mano de Charlotte lo ha silenciado todo y todo lo que escuchamos no fue más que el sonido ensordecedor de la explosión.

:- Freen- Traté de llamar por su nombre, pero sus brazos estaban firmemente envueltos alrededor de mi cuerpo.

:- Levántate- murmuré contra en la curva de su cuello.

Ella no respondió ni movió ni un solo músculo hasta que escuché lo más impredecible de su boca.

:- Te quiero, Rebecca-

En ese momento, mi corazón casi se detuvo.

¿Qué fue lo que dijo?

:- Becky-

:- Freen-

Nuestras amigas nos llamaron por nuestros nombres, pero todo lo que escuché fue cómo mi corazón latía tan fuerte que sentí que estaba a punto de explotar. Cuando sentí que el brazo de Freen se aflojaba contra mi cuerpo, levanté la cabeza para mirarla, pero solo para ver a una Freen dormida.

:- Te odio, Sarocha-

Le susurré y le agité la nariz ligeramente.

¡Cómo se atreve a decir esas palabras cuando está inconsciente!

:- Esa imbécil se ha quedado dormida?- Jisso la pateó de costado y automáticamente la miré.

:- Lo siento- diji ella y yo limpié la suciedad del hombro de Freen.

:- Entonces, ¿deberíamos empezar la fiesta de la carne?- Fay sonrió y todas animaron.

Mientras veía a todo el mundo divirtiéndose, no puedo evitar sonreírme a mí misma. No puedo creer que en medio de este caos, todavía pueda encontrar tal amistad que realmente pueda atesorar.

Miré a la Freen dormida y, por alguna razón, mis ojos se sintieron atraídos por sus labios regordetes y una voz dentro de mi cabeza seguía diciéndome que la besara.

:- Becky, ¿necesitas ayuda?- Engfa me preguntó mientras me sonreía.

:- Está bien, Engfa, puedo manejarlo- Le sonreí y me senté al lado de Freen en su lugar.

:- ¿Deberíamos llevarla de vuelta a la cabaña?- Charlotte preguntó y sacudí la cabeza.

:- Déjala dormir un rato, me quedaré aquí con ella- dije.

:- ¿Estás segura, Becky?- Rose preguntó y asentí con la cabeza.

Ella miró a la cerca de metal y todavía había zombis reuniéndose desde el otro lado, la granada no los mató a todos, pero mientras la cerca esté ahí, no podrán pasar. Ni siquiera pueden abrir una puerta, ¿como van a  subir a una valla?

:- Aquí estaremos bien-

:- Vamos a dejarlas, cariño- susurró Jisso.

Tan pronto como todo el mundo se fue, estudié a Freen y sentí que las mariposas se volvían locas dentro de mi vientre. Todavía sostenía su cuchillo, que le quité cuidadosamente de las manos. Estaba cubierta de suciedad y apestaba a sangre, pero debo decir que todavía se ve muy guapa.