CARNICERÍA || FREENBECKY

Capitulo 50

BECKY

Miré fijamente los ojos amorosos de Freen mientras bailábamos en el medio llenos de gente de nuestra escuela. Ella me sostenía en sus brazos y me sonría mientras sus ojos me observan con cuidado. Me sentí segura, me sentí como en casa.

:- Te ves preciosa esta noche, Rebecca- dijo y me sonrió. Sentir el calor de su palma contra la piel de mi espalda me dio escalofríos en la columna vertebral.

Sonreí y acaricié su brazo con mis dedos, ya no me importa si la gente nos ve juntas. Pude sentir los ojos que nos vigilan. O es porque muchas chicas están locas por Freen o porque la gente sabe que pertenezco otra persona cuando estoy con ella que con el capitán de fútbol que todos adoran e idolatran.

Sacudiendo la cabeza para reunir mis pensamientos, miré el reloj y me di cuenta de que son casi las 12 de la medianoche. Miré a Freen mientras echaba un vistazo rápido a donde yo estaba mirando.

:- ¿No me digas que te vas como la Cenicienta Rebecca?- Ella bromeó y yo me reí.

Respirando hondo, sostuve su mano fuerte y le di un pequeño apretón.

:- Tengo que uhm- bajé la cabeza, jugueteé con mis dedos mientras pensaba en una explicación sobre cómo le diría que solo necesito conocer a alguien para poder estar con ella.

:- Está bien si no puedes decírmelo. Pero prométeme una cosa- Ella dijo y yo la miré, estaba sonriendo. Era tan genuina que me hizo derretirme en sus brazos.

:- Cualquier cosa- dije.

:- Prométeme que volverás a mí- dijo y sentí que mi corazón quería salir de mi pecho.

:- Estaré conmigo Rebecca. Te prometo que no te dejaré ir y lucharé por ti. Pase lo que pase, lucharé por nosotras-

Sentí una lágrima por mi mejilla, pero Freen se apresuró a cepillarla con su mano, su delicada mano que sostenía mi cara como un vaso frágil.

:- Ahora ve y haz lo que tengas que hacer, te estaré esperando, Rebecca-

Solo asentí con la cabeza y besé rápidamente sus labios regordetes.

:- Será mejor que me esperes, Sarocha- susurré antes de irme.

Caminando entre la multitud, busqué rápidamente la señal de salida y me dirigí directamente a la antigua biblioteca. Eché un vistazo a la última carta de Romeo.

Querida Julieta,

Han pasado meses desde la última vez que te escribí. Siento haber desaparecido porque tenía miedo de que te metieras en otros problemas si sigo escribiéndote estas cartas.

En primer lugar, quiero decir que eché de menos escribirte todos los días, pero al mismo tiempo, no lo hago. Sé que suena raro, pero créeme, ahora soy más feliz y eso es todo por ti. Siempre fuiste la razón de mi felicidad y quiero que lo sepas.

Esta noche quiero presentarme a ti y espero que me des una oportunidad.

12:00 a.m., sección de literatura inglesa.

Te estaré esperando...

El tuyo, Romeo.

Ahora no me malinterpretes, solo quería conocerlo porque quiero darle las gracias por hacerme sonreír al menos todos los días a través de sus cartas y decirle que ya encontré la única persona que me hará feliz. A continuación, me encargaré de mi problema actual. Necesito hablar con mi padre y resolver las cosas. Necesito salir de ese matrimonio fijo con el que mi abuelo me arregló. Si tengo que rogar por mi libertad, lo haré con mucho gusto.