La gente colecciona sellos, monedas, navajas, incluso arte, pero mi colección es diferente. La mía consta de diversos tableros, piezas y materiales. Cada set de ajedrez que guardo cuenta una historia, una mucho más emocionante que otra.
Las estanterías a mi alrededor se elevan hasta perderse en la oscuridad de la penumbra que envuelve la habitación, mientras yo admiro mi preciada colección.
He jugado miles de veces al ajedrez, aunque es de admitir que ninguna partida me ha acelerado el corazón como lo ha hecho la que estoy llevando a cabo en este momento, porque no hay nada más impredecible que la vida misma.
Muevo los ojos al tablero frente a mí y alargo la mano hasta tocar la ficha del rey.
—El rey se ha enamorado de un peón —hablo en un tono bajo. Acaricio la pieza con una delicadeza casi reverencial, enseguida los labios se me curvan en una sonrisa. —Eso no lo vi venir, pero es tan interesante.
¿Qué estaría dispuesto a sacrificar el poderoso rey para salvar al indefenso peón? Me muero por descubrirlo.
◇◆◇
¡AAAAAHHH!
Conocemos una pequeña parte de ajedrecista. Con esto, ¿quién creen que sea?
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No acercarse a Darek
Teen FictionMeredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A DAREK. Darek, por su parte, no tiene idea de quién es Meredith, pero..., ¿qué ocurriría si por un j...