Fleurir

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Jennie estaba paralizada, su rostro ardiendo de vergüenza y las palabras atascadas en su garganta mientras luchaba por encontrar una excusa o una explicación que pudiera salvarla de la situación incómoda.

Lisa, a su lado parecía mucho más asustada ahora que cuando Taeyeon intentó matarla. ¿Estaba molesta? No lo parecía, además, la reina y Yongsun habían estado hurgando en su mente antes de que Taeyeon la secuestrara, ¿habían visto cómo se daba su primer beso con la princesa? La humana tragó saliva mordiendo su labio, quizás sí, quizás la reina creía que estaba tomando provecho de su hija solo por ser la humana de esa supuesta profecía.

Min-hee finalmente aclaró su garganta, bajando la mirada un momento para fruncir el ceño y reubicar sus propias ideas.

- Lalisa, me alegra verte despierta – la miró con una expresión tranquila, aunque sus ojos brillaban con una chispa que revelaba que sabía exactamente lo que había estado sucediendo.

La humana le vio con sorpresa y aclaró de la misma forma su garganta para asentir apenada.

- Sí, yo... E-estoy despierta, sí – frunció el ceño ante su propio balbuceo.

Lisa se quedó paralizada, sintiendo la presión de la mirada tranquila pero penetrante de la reina sobre ella. Su mente giraba frenéticamente, tratando de encontrar las palabras adecuadas para romper la incomodidad que colgaba en el aire como un velo denso.

Por supuesto, Jisoo se encargó de eso.

- ¿Sigues teniendo sed? – Preguntó alzando un poco la jarra.

Lisa le vio confundida, pero con rapidez recordó que precisamente por eso Jisoo y Rosé habían tenido que abandonar la habitación.

- Ah... No, no – aclaró su garganta-. Estoy bien.

- Sí, tu boca debe estar húmeda.

El comentario Rosé alarmó a la humana lo suficiente para soltar un pequeño jadeo abriendo los ojos de par en par con ganas de ahogar a la sirena incluso si era algo imposible. Jisoo cubrió su boca con la mano, evitando soltar una risa a espaldas de la reina que se mantenía con la vista gacha.

- ¿Jennie? ¿Hay algo de lo que desees hablar? – La voz calmada de la reina hizo que todas se enderezaran en sus lugares.

La princesa vio a su madre, aun sonrojada, y luego a Lisa, quien tenía el gesto entre aterrado y preocupado, advirtiéndole que cualquier cosa que dijera pondría en peligro el corazón de la humana, que parecía querer explotar dentro de su pecho.

- No, en absoluto, madre – respondió finalmente la elfa, dando un pequeño paso lejos de la humana.

La reina asintió cortamente, estrechando un poco los ojos mientras su mirada danzaba de su hija hacia la humana y viceversa.

- De acuerdo – alzó las cejas y tras un pequeño mohín hizo un gesto con la cabeza hacia la humana-. Lalisa, ¿te sientes mejor?

- Sí, sí - asintió rápidamente-. A-ahora que desperté podríamos hablar sobre Taeyeon – comenzó, solo para ser interrumpida por la reina con una sonrisa enigmática.

- Oh, Jennie ya me ha puesto al día, a mí y al Consejo – dijo la reina con suavidad, su tono de voz revelando que sabía mucho más de lo que estaba dispuesta a revelar en ese momento-. No te esfuerces demasiado, por ahora hay alguien que te espera en los jardines.

Lisa se sintió intrigada por la misteriosa insinuación de la reina, pero también se sintió un poco intimidada por su aura de autoridad y simplemente le dio una pequeña sonrisa a la reina mientras pasaba a su lado para salir de la habitación.

Faraway Land || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora