19
Salvavidas
Cuando Lisa comenzó a abrir los ojos lo primero que sintió fue el dolor en su espalda y cuello, tras eso el brillo golpeando sus parpados la detuvo de abrir de manera adecuada los ojos, frunciendo las cejas ante la incomodidad.
Poco a poco volvía en sí, sintiendo el movimiento de arriba abajo que se producía debajo de ella. Confundida, abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz y reconoció que seguía en el caballo, aunque el galope de este había sido reducido. Tras esto sintió algo en sus muñecas, eran las manos de Jennie, rodeaban las suyas deteniéndolas en su lugar alrededor de la princesa, Lisa imaginó que Jennie la sujetaba tan fuertemente para evitar que se cayera del caballo durante su sueño y se sintió ligeramente avergonzada, aunque su mayor preocupación era el sol que se alzaba en el cielo en ese momento. ¿Cuánto tiempo había dormido?
Al parecer Jennie la sintió moverse, pues volvió la cabeza hacia ella y soltó sus manos. Lisa enderezó la espalda, su mejilla estaba irritada por haber dormido todo ese tiempo contra la tela de la capa de Jennie y sentía todo el cuerpo tenso.
- ¿Cuánto tiempo dormí? – Preguntó observando sus alrededores.
El bosque ahora se veía vibrante, los altos árboles se alzaban hacia el cielo y sus hojas filtraban la luz solar volviéndola verdosa. Las flores crecían libres, rodeando el tronco de los árboles, adornando de colores el ambiente, y vaya qué había variedad; los colores se mezclaban entre violeta, amarillo, azul y rosa. Lisa se preguntó a qué olerían, pero no iba a pedirle a Jennie detenerse a oler la flora cuando tenía a una raza de criaturas mágicas persiguiéndola para matarla.
- Toda la noche y parte de la mañana – dijo Jennie-. ¿Cómo te sientes?
- Adolorida – estiró su espalda y vio a Jisoo más adelante-. ¿No hemos parado en toda la noche?
Jennie asintió.
- Haremos una parada al alcanzar el lago, comeremos y atenderemos a los caballos – explicó-. ¿Tienes hambre?
- No realmente – sentía un nudo en su estómago.
- De igual manera debes comer – Jennie suspiró.
Lisa asintió, aunque Jennie no podía verla.
En el silencio, el sonido de los pájaros a lo lejos se hizo presente, eran diferentes y la vez familiares, de alguna manera reconocía que eran aves, pero no eran aves de su mundo.
- ¿Sabes? – Comenzó a hablar, intentando crear una conversación-. En mi mundo, la gente puede pagar para que lo lleven a otros lugares, alguien maneja el auto por ti y tú puedes dormir en el asiento trasero.
- ¿Y es más cómodo que la espalda de una princesa?
Lisa rio, notando la sorna en la voz de la elfa.
- Quizás un poco más cómodo, sí – volvió a estirarse-. ¿Falta mucho?
- No, de hecho, allí está – Jennie señaló al frente.
Se movió un poco hacia un costado para poder visualizar mejor lo que la princesa señalaba y ante sus ojos el lago brilló con un resplandor plateado, con el sol iluminando la superficie y haciéndola brillar. El agua era tan tranquila y reflectante que parecía un espejo gigante, reflejando cada uno de sus pasos mientras los caballos caminaban hacia él.
El aire al rededor del lago estaba lleno de un aroma fresco y limpio, como si fuera una fragancia de la naturaleza. A medida que se acercaban, la humana notaba cómo la brisa que se levanta de las aguas frescas le tocaba el rostro con suavidad, como si fuera una caricia.
ESTÁS LEYENDO
Faraway Land || Jenlisa
FanficTras mudarse a un nuevo país, Lisa creyó que su vida no seguiría pasando por cambios drásticos. Por ello, no esperaba ser arrastrada a un nuevo mundo; allí las hadas, sirenas y elfos caminar por la tierra sin preocupaciones. Lisa, como la única huma...