Faraway Land || Jenlisa

El entrenamiento

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El entrenamiento

(Nota al final)

Lisa había logrado conciliar el sueño luego de muchas horas dando vueltas en la cama. Jennie no había podido dormir a su lado, pues la llegada de la cambiaformas aparentemente representaba un revuelo extenso para los refugiados, así que la princesa le había acompañado hasta su habitación para luego informarle que debía retirarse. La humana había ofrecido acompañarla, pero de inmediato fue rechazada recordándole que su entrenamiento comenzaría la mañana siguiente, lo mejor sería que estuviera descansada y preparada.

Ahora, la humana caminaba hacia los patios traseros del castillo, sintiendo el peso del cansancio en cada paso y un malhumor latente burbujeando en su interior. Había sido despertada bruscamente por otros elfos, no por Jennie. Ahora, con el inicio de su entrenamiento inminente, Lisa vestía una ropa ajustada que las elfas domésticas le habían proporcionado. La tela se pegaba a su cuerpo, permitiendo una mayor movilidad, pero también recordándole lo incómoda que se sentía con la situación.

Mientras caminaba, Lisa no pudo evitar notar a algunos elfos pequeños espiándola desde la esquina de un pasillo. Sus ojos curiosos brillaban con una mezcla de fascinación y timidez. Al darse cuenta de que los había visto, salieron corriendo entre risas, sus voces agudas resonando en los corredores de piedra. Lisa esbozó una sonrisa débil, pero su malhumor persistía y decidió ignorarlos, concentrándose en llegar al patio.

El camino hacia el patio trasero le pareció más largo de lo habitual, no le gustaba la sensación de... Soledad. Ese día no había visto a Jennie, Rosé Jisoo o Chaeryeong, se sentía incorrecto y cada paso resonaba en el silencio de esa parte del castillo, acentuando su irritación.

Finalmente, llegó al patio, un lugar abierto y lleno de vida. Los jardines se extendían ante ella, llenos de plantas y flores exóticas que nunca había visto antes de llegar a este mundo.

El patio estaba bañado por la luz del sol matutino, los rayos cálidos tocando cada rincón y haciendo brillar el rocío sobre las hojas verdes. Unos pequeños riachuelos serpenteaban entre las flores, creando una melodía suave y relajante. Sin embargo, la belleza del lugar no lograba calmar el malestar de Lisa.

Los elfos pequeños que había visto antes ahora corrían libres por el jardín, jugando y riendo sin preocupaciones. Verlos disfrutar del espacio le recordaba a Lisa su propia infancia, pero también le recordaba cuánto había cambiado su vida desde entonces. Se detuvo un momento, cerrando los ojos y tomando una respiración profunda, tratando de centrarse y prepararse mentalmente para el entrenamiento.

A pesar de su molestia, Lisa sabía que el entrenamiento era necesario. Debía fortalecerse y aprender a defenderse mejor si quería proteger a Jennie y a todos los que amaba. Abrió los ojos y comenzó a caminar nuevamente, decidida a dejar de lado su malhumor y centrarse en la tarea que tenía por delante.

Tras un rato, la humana finalmente llegó al campo de entrenamiento, un área espaciosa y equipada con todo lo necesario para convertirse en una guerrera competente. Observó los troncos forrados en cuerda, las espadas descansando en soportes de madera y varios objetivos distribuidos estratégicamente para practicar con arcos y flechas. Todo el lugar exudaba disciplina y esfuerzo, lo que solo incrementaba su nerviosismo. Pero lo más importante en ese momento era la imagen de una elfa de espaldas a ella, terminando de afilar una daga. La figura imponente y la postura firme eran inconfundibles: la reina Tae-ri.

Lisa tragó saliva, sintiendo cómo el nudo en su estómago se apretaba aún más. Por supuesto, la presencia de la reina Tae-ri la ponía nerviosa. No solo era una figura autoritaria, sino que también estaba empeñada en entrenarla personalmente. Lisa se preguntaba si estaría a la altura de las expectativas de la reina, y deseaba con todas sus fuerzas que Jennie estuviera presente para darle apoyo. Maldijo en silencio a Ryujin por causar el alboroto que había provocado que las responsabilidades de Jennie como princesa aumentaran drásticamente.