Faraway Land || Jenlisa

Paseos turbulentos

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Paseos turbulentos

Min-hee se volvió hacia la pared que parecía vacía y colocó su mano en ella, suspirando antes de soltar un susurro que, aunque dicho en voz baja, la voz pareció escucharse en toda la sala.

- Edr.

Aquella pared vacía de pronto se lleno de luz propia, cada unión entre los bloques de piedra y cada detalle tallado en la roca se iluminó en dorado, mientras las propias rocas que la conformaban se movían con una anatomía propia, dando paso a lo que Lisa reconoció como un pasillo largo y estrecho.

- Esto las llevará hasta más allá de la barrera, lejos de la zona oeste – Tae-ri le explicó a Lisa.

La humana asintió y caminó hasta estar frente al corredor.

- Jennie – Min-hee llamó y su hija se volvió hacia ella, al igual que el resto de las presentes-. Recuerda tu entrenamiento, hija mía.

La princesa asintió, su rostro estoico y falto de reacción. Ella había sido entrenada para eso, toda su vida se le había dicho que para reinar no solo necesitaría ser hija de ambas reinas, sino demostrar que era capaz de proteger y guiar a todo un reino, se le había instado a ser la mejor versión de sí misma y, como un líder adecuado, su deber era permanecer en calma ante situaciones de estrés. Suspiró inflando su pecho con bravía y procedió a hacer una reverencia hacia ambas mujeres.

Las reinas bajaron la cabeza en una gentil muestra de respeto hacia su primogénita y volvieron hacia Jisoo, quien hizo lo mismo que la princesa, recibiendo aquel asentimiento de vuelta. Entonces, las presentes allí hicieron algo que la princesa y la arquera no esperaban, llevaron ambas manos unidas por las palmas hacia frente, bajaron las cabezas y abrieron las manos señalando a ambas con los cinco dedos. Aquél sagrado gesto demostraba un respeto y amor absoluto hacia aquellos a quienes se les realizaba, simbolizaba tomar parte la energía de el portador y enviarla a quien recibía la reverencia, dejar una parte de sí mismo con aquel que partía.

La garganta de Jennie sintió un nudo y respiró entrecortadamente para calmarse. Jisoo puso una mano en su hombro y ambas dieron pasos hacia atrás para quedar dentro del corredor. Entonces, vieron a la reina Min-hee mover su mano y la pared brilló con la misma intensidad anterior para terminar cerrándose y dejándolas en casi completa oscuridad.

Lisa se acercó más a ambas elfas, buscando por instinto tomar la manga de la ropa de alguna, logrando tomar el brazo de Jisoo primero.

- No tengas miedo, Lalisa – escuchó decir a la arquera-. Mira.

Sintió a Jisoo moverse un poco y escuchó algo golpear las paredes del corredor, ante aquello automáticamente las rusticas paredes se iluminaron en dorado, con efecto similar a la bioluminiscencia.

- Vamos – dijo Jennie viéndolas a ambas-. Debemos apresurarnos.

Jisoo comenzó a caminar, su mano no abandonó la pared y a medida que sus dedos se movían, la luz seguía el trazo de sus dedos. Lisa intentó lo mismo y para su sorpresa la pared respondió a su toque.

Jennie guiaba el camino, mientras que Jisoo se mantenía a la izquierda de la humana, tocando la respectiva pared y Lisa de igual manera arrastrando sus dedos por la pared derecha. Mientras la luz la seguía, la humana pudo notar que el pasillo poco a poco dejaba de ser forjado con piedra esculpida y se convertía en un tipo de piedra más natural, similar a los rincones de una cueva. Quizás eso era, en vista de todo lo que habían tenido que bajar para llegar a la entrada de ese lugar.

- Por aquí – el camino se desviaba en dos rutas y Jennie había tomado la de la derecha-. Rápido – exigió y Lisa procuró intentar seguir el paso.