Fuego Y Plumas

oscuridad y resistencia

Dabi cargó a Hawks y lo llevó al baño de la habitación. Al entrar, con movimientos lentos y deliberados, le quitó el polerón que traía Hawks, dejando al héroe semidesnudo y vulnerable. Sin perder tiempo, Dabi comenzó a burlarse de Hawks mientras lo acorralaba contra la pared del baño.

DABI: -con tono burlón- ¿Qué se siente ser solo una sombra de tu antiguo yo, pajarito? ¿Extrañas a tu antiguo compañero, Endeavor? ¿O debería decir... tu antiguo "amor"?

HAWKS: Endeavor y yo éramos solo colegas, no había nada más entre nosotros.

DABI: -con una risa siniestra- Oh, ¿enserio? Ciertos rumores decian otra cosa. ¿Pero dónde está tu "compañero" ahora que necesitas ayuda?

HAWKS: -con determinación- Mis días como héroe quedaron atrás, pero eso no significa que haya perdido mi valía.

DABI: -con una sonrisa retorcida- ¿Valía? No me hagas reír. Eres solo un juguete roto en manos de la Liga de Villanos.

HAWKS: Soy más que eso, Dabi. Y eventualmente demostraré que no puedes mantenerme bajo tu control para siempre.

Dabi ignoró las palabras desafiantes de Hawks y continuó burlándose de él mientras lo acorralaba contra la pared del baño.

DABI: Tan testarudo como siempre, ¿eh? Veremos cuánto tiempo puedes resistir mi persuasión.

Excitado por la sumisión de Hawks, Dabi comenzó a morder los brazos y manos del héroe, dejando marcas rojizas en su piel. Cada mordisco era una declaración de dominio, una afirmación de su poder sobre él. Finalmente, Dabi empujó a Hawks, haciendo que se choque con la pared fría del baño.

DABI: -con voz autoritaria- Quiero que te bañes, y luego te pongas esa ropa. Al menos demuestra que sirves para hacer caso.

HAWKS: -resignado- Está bien...

DABI: -levantando una ceja- ¿Qué más?

HAWKS: -bajando la mirada- Está bien, Dabi.

DABI: -sonriendo perversamente- Así está mejor. Eres tan sexy...

Dabi salió del baño y cerró la puerta tras él, dejando a Hawks solo con sus pensamientos. Hawks se quedó un momento inmóvil, tratando de recomponerse. Luego entró a la ducha, dejando que el agua caliente cayera sobre su cuerpo, llevándose con ella un poco de su angustia.

Mientras se lavaba, su mente vagaba. Pensaba en cómo había llegado a este punto, en cómo su vida había cambiado tan drásticamente. Cada vez que sus pensamientos se detenían en Dabi, una mezcla de miedo y algo que no quería admitir lo invadía.

¿Qué me ha pasado? ¿Cómo llegué aquí?

Sabía que no tenía muchas opciones, pero la pequeña chispa de resistencia dentro de él aún ardía, recordándole que no debía perder la esperanza. Se enjuagó el cabello y terminó de lavarse, tratando de mantener su mente en el presente.

Finalmente, salió de la ducha y se secó, mirando la ropa que Dabi le había dejado. Se vistió lentamente, cada prenda era un recordatorio de su situación. Al terminar, se miró en el espejo, viendo a un hombre que apenas reconocía.

Tengo que encontrar una manera...

Sabía que necesitaba ser fuerte, no solo por él mismo, sino por aquellos que confiaban en él. Pero por ahora, tenía que jugar el papel que Dabi le había asignado, esperando el momento adecuado para recuperar su libertad.