Fuego Y Plumas

despertar doloroso

Ya era de mañana y Hawks estaba dormido al igual que Dabi, ambos abrazados en la cama. La luz del sol se filtraba por las cortinas, iluminando suavemente la habitación. Hawks comenzó a moverse, soltando gemidos de dolor, lo que hizo que Dabi despertara.

DABI: -acariciando el cabello de Hawks- Pajarito, ¿estás bien?

Hawks abrió los ojos lentamente, sintiendo un dolor agudo en sus piernas y espalda.

HAWKS: -con una mueca de dolor- Cielo, me duele todo...

DABI: -sonriendo- Lo siento, me dejé llevar anoche. ¿Necesitas algo?

HAWKS: -suspirando- Solo un poco de descanso. No creo que pueda moverme mucho hoy.

Dabi se inclinó y besó suavemente los labios de Hawks.

DABI: -susurrando- Te cuidaré hoy, pajarito. No te preocupes.

Hawks sonrió débilmente, agradeciendo el gesto. Dabi se levantó con cuidado de la cama, asegurándose de no hacerle más daño a Hawks. Se dirigió a la cocina y comenzó a preparar el desayuno. Mientras los huevos se cocinaban, Dabi no podía evitar sonreír al recordar la noche anterior.

A veces me paso, pero él sabe que lo amo...

Volvió a la habitación con una bandeja de desayuno, incluyendo café, huevos y tostadas. Hawks lo miró con gratitud mientras Dabi colocaba la bandeja sobre la cama.

HAWKS: -con una sonrisa- Gracias, cielo. Eres el mejor.

DABI: -sentándose a su lado- Solo quiero que te recuperes pronto. ¿Te duele mucho?

HAWKS: -asintiendo- Sí, pero estar contigo lo hace más soportable.

DABI: -acariciando el rostro de Hawks- Te prometo ser más cuidadoso la próxima vez.

Hawks sonrió, sintiendo el amor y la preocupación de Dabi. Pasaron la mañana juntos, hablando y riendo, disfrutando de la compañía del otro. A pesar del dolor, Hawks sabía que el amor de Dabi era lo que lo mantenía fuerte.

La tarde llegó y Hawks decidió no ir a trabajar. Ambos se quedaron en casa, viendo películas y descansando. Dabi se aseguró de que Hawks estuviera cómodo en todo momento, brindándole masajes y abrazos.

Más tarde, alguien llamó a la puerta. Dabi se levantó para abrir, encontrándose con Endeavor al otro lado. Dabi lo miró con una mezcla de molestia y sorpresa.

ENDEAVOR: -con voz autoritaria- ¿Dónde está Hawks? No ha venido a trabajar y estoy preocupado.

DABI: Está mal. No puede moverse mucho hoy.

ENDEAVOR: -frunciendo el ceño- ¿Qué le hiciste, Dabi?

Antes de que Dabi pudiera responder, Hawks apareció cojeando un poco en la puerta, interrumpiendo la conversación.

HAWKS: -con voz suave- Estoy bien, Endeavor. Solo necesito descansar un poco.

Endeavor miró a Hawks con preocupación y luego volvió su mirada a Dabi, notando la tensión en el aire.

ENDEAVOR: -susurrando a Hawks- ¿Seguro que estás bien? Si necesitas ayuda...

HAWKS: -asintiendo- Sí, estoy bien. Dabi está cuidando de mí.

Endeavor suspiró, claramente no convencido pero aceptando la situación.

ENDEAVOR: -mirando a Dabi- Más vale que cuides bien de él. Si algo le pasa...

DABI: -interrumpiendo- Ya lo sé. No tienes que recordármelo.

Endeavor se despidió y se marchó, dejando a Hawks y Dabi solos nuevamente. Dabi cerró la puerta y se volvió hacia Hawks, ayudándolo a volver al sofá.

HAWKS: -sonriendo- Gracias por protegerme, cielo.

DABI: -besándolo en la frente- Siempre lo haré, pajarito. Siempre.

La tarde pasó tranquilamente, ambos disfrutando de la compañía del otro, sabiendo que, a pesar de los desafíos, siempre estarían ahí el uno para el otro.