Fuego Y Plumas

encuentro con Toga Himiko

Ya era de mañana, eran las 9 a.m., y el silencio de la habitación se interrumpió por los gritos de Dabi y Toga. Hawks se despertó abruptamente, parpadeando para despejar la confusión de sus ojos. Frente a la cama, Dabi y Toga estaban discutiendo acaloradamente.

TOGA: -con una sonrisa traviesa- ¡Vamos, Dabi! ¡Quiero verlo!

DABI: -con irritación- ¡Toga, sal de aquí, ¿ademas ya lo viste el otro dia, que mas quieres?! Este no es momento para tus juegos.

Antes de que Dabi pudiera reaccionar, Toga se lanzó a la cama, quedando frente a Hawks. La chica lo observó con ojos brillantes de curiosidad y emoción. Hawks, aún adormilado y desorientado, solo podía mirarla con una mezcla de confusión y alarma.

HAWKS: -parpadeando- ¿Qué... qué está pasando?

TOGA: -riendo suavemente- ¡Hola, querido!

DABI: -tratando de quitar a Toga- ¡Toga, fuera! Este no es lugar para ti.

Toga no se dejó intimidar y se quedó junto a Hawks, empezando a tocar su cabello con una delicadeza inesperada.

TOGA: -con tono juguetón- Tienes un cabello tan suave, querido. Me pregunto cómo te verías con un poco de sangre...

Hawks se tensó, sin saber cómo reaccionar ante las caricias de Toga y la tensión palpable en la habitación.

HAWKS: -con voz baja- ¿Por qué estás aquí?

TOGA: -sonriendo- Solo quería verte, pajarito. ¿Es eso tan malo?

DABI: -gruñendo- ¡He dicho que te largues, Toga!

Toga ignoró las órdenes de Dabi y continuó acariciando el cabello de Hawks, su expresión curiosa y casi infantil.

HAWKS: -tratando de entender la situación- ¿Qué quieres de mí?

TOGA: -con una sonrisa traviesa- Solo quiero divertirme un poco. ¿No te gustaría eso, pajarito?

Dabi, finalmente logrando agarrar a Toga por el brazo, la alejó de Hawks con un tirón brusco.

DABI: -con tono severo- ¡He dicho que basta, Toga! Déjalo en paz.

TOGA: -puchereando- Eres tan aburrido, Dabi. Solo quería jugar un poco.

DABI: -con una mirada burlona- Este es mi asunto. No metas tus narices aquí. Además, ¿qué te hace pensar que los héroes valen tu tiempo? Son todos unos idiotas, ¿no crees?

Toga soltó una risita y, con una última caricia en el cabello de Hawks, se levantó de la cama.

TOGA: -con una sonrisa pícara- Hasta luego, querido. Nos veremos pronto. Entiendo por qué Dabi quiere que me vaya... ya eres un juguete para él.

Con una última mirada traviesa, Toga salió de la habitación, dejando a Dabi y Hawks solos nuevamente. Dabi se volvió hacia Hawks, su expresión una mezcla de irritación y algo más oscuro.

DABI: -con voz baja y burlona- No pienses que esto cambia algo. Sigues siendo el triste héroe atrapado aquí.

HAWKS: -con una mezcla de miedo y desafío- No soy un juguete. No puedes hacer lo que quieras conmigo.

DABI: -con una sonrisa retorcida- Ah, pero sí puedo. ¿Dónde están tus compañeros héroes ahora, eh? ¿Crees que vendrán a rescatarte? Qué patético.

Dabi se acercó a Hawks, su presencia imponente llenando la habitación. Sin decir más, se inclinó y susurró al oído de Hawks.

DABI: -con una voz burlona- ¿Sabes qué, pajarito? Sería mejor que lo pienses bien. Unirte a la Liga de Villanos es tu mejor opción.

HAWKS: -con voz firme- Nunca.

Hawks intentó atacar a Dabi, pero este lo tomó del cuello, deteniéndolo fácilmente. Con una sonrisa maliciosa, Dabi lo empujó al suelo.

DABI: -con tono amenazante- Mal movimiento, pajarito.

Caminando hacia Hawks, Dabi lo agarró del mentón y le dio una bofetada, advirtiéndole con frialdad.

DABI: -con voz severa- No vuelvas a hacer eso.

La mirada de Hawks reflejaba una mezcla de miedo y desesperanza, pero también una chispa de resistencia. A pesar de todo, no estaba completamente derrotado. Dabi lo sabía, y esa chispa solo hacía que su deseo de dominar a Hawks creciera aún más.

DABI: No te preocupes, pajarito. Tendremos mucho tiempo para que aprendas a disfrutar de tu nueva vida. Ahora, levántate. Tenemos un largo día por delante.

Hawks obedeció, levantándose lentamente, su mente un torbellino de pensamientos y emociones. Sabía que debía encontrar una manera de sobrevivir a este tormento, sin perderse completamente en el proceso. La batalla por su libertad y dignidad continuaba, y aunque el camino parecía interminable, Hawks no estaba dispuesto a rendirse aún.