renacimiento

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Ya era de mañana. Hawks daba vueltas en la cama, sumido en un sueño inquieto. De repente, el sonido de papel rompiéndose se escuchó en la habitación, y Hawks soltó un gemido, despertándose de golpe.

Dabi, medio dormido, abrió los ojos y vio a Hawks sentado en la cama, con la espalda tensa. Pequeñas plumas rojas emergían de sus omóplatos, brillando con una intensidad nueva.

DABI: -sorprendido- ¿Hawks? ¿Estás bien?

Hawks giró la cabeza para mirarlo, sus ojos aún medio cerrados por el sueño.

HAWKS: -susurrando- Cielo, mis alas... están volviendo.

Dabi se levantó rápidamente y se arrodilló en la cama detrás de Hawks, observando las plumas nuevas.

DABI:  Esto es increíble. Están creciendo más rápido de lo que pensábamos.

Hawks asintió, tocando con cuidado las nuevas plumas que emergían de su espalda.

HAWKS: -emocionado- Sí, parece que mi cuerpo se está recuperando más rápido de lo esperado.

Dabi abrazó a Hawks desde atrás, apoyando su cabeza en el hombro de Hawks.

DABI: Estoy tan feliz por ti. Pronto estarás volando de nuevo.

HAWKS: -sonriendo- Gracias, Dabi. No sé qué haría sin ti.

Pasaron unos minutos en silencio, disfrutando del momento. Finalmente, Hawks se giró para besar a Dabi, sus labios encontrándose en un gesto de amor y gratitud.

DABI:  Hoy es un nuevo comienzo, Hawks. Vamos a hacer que cada día cuente.

HAWKS: -sonriendo- Sí, lo haremos. Juntos.

Ambos se levantaron de la cama, listos para enfrentar el día con renovada esperanza y fuerza. Sabían que el camino aún sería difícil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo, uno al lado del otro.

Mientras Hawks se duchaba, Dabi decidió preparar el desayuno. Con una sonrisa traviesa, sacó de su bolsillo una pastilla de viagra, la trituró y la mezcló con el café de Hawks.

Esto hará que la mañana sea aún más interesante.

Cuando Hawks salió de la ducha, el olor a café y a desayuno recién hecho lo recibió. Se acercó a la cocina, todavía secándose el cabello.

HAWKS: -sonriendo- Huele delicioso, Dabi. Gracias.

DABI: -entregándole una taza de café- Sólo lo mejor para ti. ¿Cómo te sientes?

HAWKS: -tomando un sorbo de café- Mejor, mucho mejor. Mis alas están empezando a crecer de nuevo. No puedo creerlo.

DABI: -mirándolo con ternura- Estoy tan feliz por ti, Hawks. Este es sólo el comienzo.

Hawks sonrió y siguió disfrutando de su café, sin sospechar lo que Dabi había hecho. La mañana continuó con una sensación de normalidad, pero Dabi sabía que las cosas estaban a punto de ponerse más interesantes.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora