acorralado

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Pasaron días y Hawks estaba más tranquilo. Ninguno de los villanos había entrado a molestarlo, permitiéndole un respiro en su improvisado nido. Sin embargo, la calma era engañosa y Hawks sabía que no duraría para siempre.

Una tarde, mientras descansaba en su nido improvisado, escuchó pasos firmes acercándose a la habitación. Se levantó rápidamente y se paró al costado del sofá, sus sentidos en alerta. La puerta se abrió y entró Dabi, fumando un cigarrillo, su presencia llenando la habitación con una mezcla de tensión y autoridad.

Hawks miró a otro lado, molesto, tratando de no mostrar su preocupación. Pero cuando volvió la vista al frente, Dabi ya estaba frente a él. Sin previo aviso, Dabi tomó del mentón a Hawks y lo empujó contra la pared con firmeza. Con sus dos manos colocadas en la pared, acorraló a Hawks, dejándolo sin escapatoria.

DABI: -con voz suave- No lo hagas más difícil, Hawks. Únete a la Liga de Villanos.

Hawks, con la respiración agitada, miró fijamente a los ojos de Dabi. Sus manos temblorosas subieron hasta el cabello del villano, intentando una caricia que quizás buscaba apaciguar la situación. Sin embargo, Dabi reaccionó con dureza, agarrando con fuerza las muñecas de Hawks.

DABI: -más molesto- Te lo estoy diciendo por última vez, pajarito. Únete a la Liga de Villanos.

HAWKS: -con voz temblorosa- No puedo... no puedo traicionar todo en lo que creo.

Dabi apretó los dientes, su frustración evidente. La presión en la habitación aumentó mientras ambos se miraban fijamente, el aire cargado de tensión. Hawks sabía que estaba caminando por una línea peligrosa, pero su determinación era inquebrantable.

DABI: -susurrando al oído de Hawks- Estás haciendo esto más difícil de lo necesario. No tienes por qué sufrir.

HAWKS: -con un hilo de voz- Sufriré lo que sea necesario antes que unirme a ustedes.

Dabi soltó un gruñido de molestia y soltó un golpe, girándose para hacer sonar la pared con aún más fuerza. La expresión de ira en su rostro era palpable, y la tensión en la habitación se volvió casi insoportable.

Unos momentos después, Dabi se acercó de nuevo a Hawks, esta vez con una sonrisa sádica en su rostro. Se acercó lentamente, acorralándolo de nuevo contra la pared, su aliento cálido mezclándose con el humo del cigarrillo.

DABI: -con voz suave pero amenazante- Si no te unes a la Liga de Villanos... -Dabi lamió la oreja de Hawks, haciendo que se sonrojara- ...piensa en lo que podríamos tener juntos.

Hawks, nervioso, miró a Dabi sin decir una palabra. La proximidad del villano y el acto inesperado lo habían dejado atónito. Finalmente, reunió el valor para mirarlo a los ojos y dio su respuesta.

HAWKS: -con un hilo de voz- No.

La expresión de Dabi cambió instantáneamente, su molestia evidente. Con un suspiro frustrado, Dabi se apartó, lanzando el cigarrillo al suelo y aplastándolo con el pie.

DABI: -molesto, golpeando la pared con más fuerza- Te arrepentirás de esto, pajarito.

Dabi permaneció en la habitación, su mirada fija en Hawks, mientras la tensión continuaba aumentando. Hawks temblaba, pero su determinación seguía intacta. Sabía que la lucha no había terminado, pero cada día que resistía era una pequeña victoria en su lucha por mantenerse fiel a sí mismo y a sus principios.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora