un beso de sorpresa

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Pasó un año, y los villanos seguían provocando caos en todos lados. En cada ataque, Dabi esperaba ver a Hawks, pero nunca lo veía. La ausencia de Hawks era un peso constante en su mente, una mezcla de frustración y anhelo.

Mientras tanto, en una tranquila tarde de verano, Hawks y Endeavor caminaban por la ciudad. El sol brillaba intensamente, y el calor era sofocante. Hawks, siempre buscando una oportunidad para molestar a Endeavor, decidió hablar.

HAWKS: -con tono juguetón- ¡Endeavor~!

ENDEAVOR: -sin paciencia- ¿Qué quieres, Keigo?

HAWKS: -poniendo una carita triste- ¿Me compras un helado?

ENDEAVOR: -sorprendido- ¿Es en serio?

HAWKS: -asintiendo- Sí. ¡Vamos! Hace mucho calor.

ENDEAVOR: -suspirando- Aunque hagas esas caras y todo, no me vas a convencer.

HAWKS: -con una sonrisa traviesa- Entonces dime qué quieres a cambio.

ENDEAVOR: -con firmeza- Nada, simplemente no te voy a comprar nada.

Hawks soltó un suspiro dramático y, usando una de sus alas, empujó a Endeavor hacia una calle un poco oscura. Elevándose ligeramente, Hawks lo acorraló contra la pared con una sonrisa astuta.

HAWKS: -con un tono seductor- Vamos~. Dime qué quieres a cambio. Tú me compras un helado, y yo te doy algo.

ENDEAVOR: -nervioso, tratando de mantener la compostura- Hawks, te vas a quemar.

Hawks solo sonrió, acercándose más a Endeavor. Sin previo aviso, le dio un beso. Endeavor se sorprendió tanto que no sabía cómo reaccionar. Se quedó inmóvil, sus pensamientos enredados mientras sus labios sentían el suave toque de Hawks.

Después de unos momentos, Hawks se separó, mirando a Endeavor con una sonrisa de satisfacción.

HAWKS: -guiñándole un ojo- Entonces, ¿qué dices?

Endeavor, aún desconcertado, se encontró incapaz de rechazarlo. Con un suspiro resignado, asintió.

ENDEAVOR: -con voz baja- Está bien, te compraré el helado.

HAWKS: -con una sonrisa triunfante- ¡Sabía que podía contar contigo!

Al final, Endeavor le compró su helado a Hawks. Mientras disfrutaban del dulce alivio del helado, Hawks no pudo evitar sentir un ligero alivio en medio de la tensión constante de sus vidas como héroes. Aunque el caos seguía en el horizonte, momentos como este le recordaban que aún había pequeñas alegrías por disfrutar.

Mientras saboreaba su helado, Hawks miró al cielo, su mente volviendo brevemente a Dabi. Se preguntaba qué estaría haciendo en ese momento, y si alguna vez podrían encontrarse nuevamente bajo circunstancias diferentes. Pero por ahora, decidió disfrutar del momento, sabiendo que las batallas futuras tendrían que esperar.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora