Fuego Y Plumas

despertar emotivo

Era de madrugada, Dabi y Hawks aún estaban dormidos, abrazados en un enredo de sábanas. De repente, la alarma de Hawks sonó, rompiendo la tranquilidad de la habitación. Medio dormido, Hawks estiró el brazo y empujó la alarma, haciéndola caer y silenciarse. Hawks soltó un suspiro mientras se estiraba en la cama, pero sintió que Dabi lo abrazaba más fuerte. Abrió los ojos un poco, notando las lágrimas en el rostro de Dabi.

HAWKS: -Susurrando- Cielo, ¿estás bien?

Dabi murmuraba en sueños, sus palabras apenas audibles pero llenas de angustia.

DABI: -murmurando- No... no te vayas...

Hawks se dio cuenta de que Dabi estaba teniendo una pesadilla. Decidió abrazarlo más fuerte, susurrándole palabras reconfortantes.

HAWKS: Estoy aquí, cielo. No te preocupes, todo está bien.

Dabi comenzó a despertar poco a poco, parpadeando mientras las imágenes de su sueño se desvanecían. Eran las 6 am y Hawks sabía que tenía que ir a trabajar, pero no le dio importancia y siguió al lado de Dabi, consolándolo.

HAWKS: -Preocupado- Parecías tener una pesadilla. ¿Estás bien?

Dabi, aún un poco confundido, se frotó los ojos. Al tocar su mejilla, sintió una lágrima caer. Miró a Hawks con una mezcla de sorpresa y alivio.

DABI: -Con voz ronca- Sí, solo... un mal sueño. Lo siento, pajarito.

HAWKS: No tienes que disculparte. Estoy aquí para ti. ¿Quieres hablar de ello?

Dabi negó con la cabeza, pero apreció la preocupación de Hawks.

DABI: No, prefiero olvidarlo. Solo quédate conmigo un poco más.

Hawks sonrió y besó suavemente la frente de Dabi.

HAWKS: Por supuesto, cielo. No iré a ningún lado.

Se acomodaron de nuevo en la cama, con Hawks acariciando el cabello de Dabi, dándole la seguridad que necesitaba. A pesar de la necesidad de cumplir con sus deberes de héroe, Hawks sabía que en ese momento lo más importante era estar al lado de Dabi.

DABI: -susurrando- Gracias por estar aquí, pajarito

HAWKS: Siempre, mi vida. Siempre estaré aquí para ti.

Hawks miró el reloj de reojo. Sabía que pronto tendría que levantarse y cumplir con sus responsabilidades, pero no podía dejar a Dabi en ese estado. La preocupación en su rostro era palpable.

HAWKS: ¿Quieres hablar de lo que soñaste? A veces ayuda a sentirse mejor.

Dabi tomó una respiración profunda, como si estuviera considerando abrirse sobre su pesadilla, pero luego sacudió la cabeza.

DABI: No, prefiero que se quede en mi mente. Solo necesitaba saber que estabas aquí, que no era real.

Hawks asintió, comprendiendo. Besó la frente de Dabi una vez más y lo abrazó con más fuerza.

HAWKS: Aquí estoy y no iré a ningún lado. No necesitas preocuparte por nada, cielo.

Dabi se aferró a Hawks, sintiendo el calor y la seguridad que solo él podía proporcionar. Poco a poco, la tensión en su cuerpo comenzó a disiparse, reemplazada por una sensación de calma y consuelo.

DABI: A veces, los recuerdos son demasiado fuertes. Pero contigo, puedo enfrentarlos.

HAWKS: Y siempre estaré aquí para ayudarte a enfrentarlos. No estás solo, Touya.

Pasaron varios minutos en silencio, simplemente disfrutando de la presencia del otro. La luz del amanecer comenzaba a filtrarse por las cortinas, bañando la habitación en un suave resplandor dorado. Hawks sabía que tendría que levantarse pronto, pero en ese momento, lo único que importaba era Dabi y su bienestar.

Finalmente, Dabi se separó ligeramente y miró a Hawks con una pequeña sonrisa.

DABI: Ve a trabajar, pajarito. Estaré bien. Solo necesitaba este momento.

Hawks suspiró, sabiendo que Dabi tenía razón, pero todavía preocupado.

HAWKS: Está bien, pero prométeme que descansarás un poco más y que me llamarás si necesitas algo.

DABI: Lo prometo. Ahora ve y salva el mundo, héroe.

Hawks sonrió y le dio un último beso antes de levantarse de la cama.

HAWKS: Te amo, cielo.

DABI: Y yo a ti, pajarito.

Con una última mirada de preocupación y amor, Hawks se preparó para enfrentar el día, sabiendo que siempre volvería a los brazos de Dabi, su hogar y refugio.