Fuego Y Plumas

pasion nocturna [+18]

Hawks, después de haber hablado con Ren, se encontraba en la habitación junto con Dabi. Estaban hablando tranquilamente, mientras Dabi acariciaba el cabello de Hawks, quien estaba acurrucado cerca de él. La atmósfera era íntima y relajada, y Hawks comenzó a abrazar a Dabi de una manera un poco provocativa.

DABI: -sonriendo- ¿Qué estás tramando, Keigo?

HAWKS: -susurrando- Nada... solo quiero estar cerca de ti.

Dabi sonrió y acarició la mejilla de Hawks. En un movimiento, su pulgar rozó los labios de Hawks, y este lo tomó en su boca, chupándolo de una manera provocativa. El fuego de la pasión entre ambos se encendió una vez más. Dabi comenzó a desvestir a Hawks lentamente, disfrutando de cada momento, y Hawks lo ayudó a desvestirse también.

Con un movimiento rápido y decidido, Dabi entró en Hawks, haciendo que Hawks gimiera, pero Dabi dirigió una de sus manos a la boca de Hawks, callando sus gemidos para no despertar a los demás en la casa.

DABI: -susurrando- Tranquilo, pajarito~ no queremos que nos oigan~

Hawks asintió, mordiéndose el labio para contener los sonidos. Dabi movía sus caderas con ritmo y precisión, mientras Hawks se aferraba a él, sintiendo cada impulso. La habitación estaba llena de una tensión eléctrica, con el calor de sus cuerpos entrelazados y el deseo palpable en el aire.

HAWKS: Cielo~ te amo tanto~

DABI: Yo también te amo, Pajarito~.

La noche continuó con ambos entregándose el uno al otro, sus movimientos sincronizados en una danza de amor y deseo. Cada caricia, cada beso, cada susurro era una declaración de su profundo afecto y conexión.

Finalmente, alcanzaron el clímax juntos, sus cuerpos temblando con la intensidad del momento. Se quedaron abrazados, respirando pesadamente pero en paz, disfrutando de la cercanía y la intimidad que compartían.

HAWKS: -susurrando- Gracias por todo, Touya. Eres mi todo.

DABI: -sonriendo- Siempre, Pajarito. Siempre estaré contigo.

Se quedaron así, abrazados y satisfechos, disfrutando del silencio y la calma de la noche, sabiendo que su amor era fuerte y verdadero.

MAÑANAS DOLOROSAS

Era de mañana y Hawks se despertó con un dolor horrible en las caderas. Al intentar levantarse, sus piernas flaquearon y cayó al piso con un golpe sordo. Dabi, que ya estaba despierto, se rió al ver a Hawks en el suelo.

DABI: -riendo- Vaya, parece que anoche fue demasiado para ti.

HAWKS: No te burles... Me duele mucho.

Dabi se levantó de la cama y cargó a Hawks de regreso, depositándolo con cuidado sobre las sábanas.

DABI: -sonriendo-  Descansa un poco más, Keigo. Ya se te pasará.

Por otro lado, en la habitación de Hato, Ren también había amanecido muy adolorido. Al intentar levantarse, tropezó y cayó al piso con un golpe suave. Hato, preocupado, intentó salir de la cama rápidamente, pero se enredó con las sábanas y también terminó en el suelo.

REN: -sonriendo mientras acaricia la mejilla de Hato- Estoy bien, solo un poco adolorido. No te preocupes.

Hato suspiró aliviado, desenredándose de las sábanas con cuidado. Luego, tomó suavemente las mejillas de Ren y lo besó con ternura.

HATO: Gracias por estar conmigo, Ren. Lo siento si fui demasiado anoche.

REN: -con una sonrisa- No te preocupes, Hato. Fue especial para mí.

Se quedaron un momento en el suelo, compartiendo la intimidad del momento. La luz de la mañana iluminaba la habitación, dándoles una sensación de paz y calidez.

HATO: -abrazando a Ren- Vamos a descansar un poco más, ¿te parece?

Ren asintió y ambos se acomodaron de nuevo en la cama, abrazados y sintiéndose reconfortados por la presencia del otro.

Mientras tanto, en la cocina, Dabi comenzó a preparar el desayuno, sabiendo que todos necesitarían recuperar energías después de la noche anterior. A pesar de las incomodidades matutinas, el amor y la conexión entre ellos los hacía sentir más fuertes y unidos.