Fuego Y Plumas

rescate y confrontación

La noche había caído nuevamente, y los héroes seguían su frenética búsqueda de Hawks. Endeavor, aún con la furia ardiendo en su interior, se unió a los demás héroes en la misión de rescate. Sabía que cada segundo contaba y que no podían permitirse ningún error.

ENDEAVOR: -hablando por el comunicador- Todos los equipos, mantengan sus posiciones. No podemos permitirnos perder la pista de Hawks.

Desde un edificio cercano, Best Jeanist observaba a su alrededor, utilizando sus habilidades para detectar cualquier movimiento sospechoso.

BEST JEANIST: -en el comunicador- Endeavor, he detectado una actividad inusual en el viejo almacén cerca del puerto. Podría ser una pista.

Endeavor no dudó un segundo. Se dirigió rápidamente hacia la ubicación mencionada, seguido de cerca por otros héroes como Mirko, Fat Gum y Aizawa. Al llegar al almacén, sintieron una presencia oscura y maligna en el aire.

ENDEAVOR: -en voz baja- Este lugar... algo no está bien.

Dentro del almacén, Dabi mantenía a Hawks en un rincón oscuro. Hawks, aunque debilitado, intentaba mantener la calma y buscar una oportunidad para escapar. Dabi lo observaba con una mezcla de posesividad y desafío. Hawks estaba atado con unas cuerdas gruesas que le impedían moverse con libertad.

DABI: -susurrando- No te preocupes, amor. Pronto entenderás que esto es por tu bien.

Hawks, con la mente aún nublada por el dolor y la confusión, apenas podía responder. Sus alas estaban dañadas y su cuerpo temblaba por el esfuerzo.

HAWKS: -jadeando- Dabi... por favor, basta...

Dabi se inclinó hacia él, besando desesperadamente los labios de Hawks. Sus besos eran intensos y voraces, como si intentara reclamarlo con cada movimiento.

DABI: -murmurando contra los labios de Hawks- No puedo dejarte ir, Hawks. Te necesito a mi lado.

Hawks intentó resistirse, pero sus fuerzas flaqueaban. Cada beso de Dabi lo debilitaba más, su cuerpo respondiendo a pesar de su mente luchando en contra.

HAWKS: -entre gemidos- Dabi, esto no está bien...

Antes de que Dabi pudiera responder, una explosión resonó en la entrada del almacén. Endeavor y los otros héroes irrumpieron en el lugar, listos para enfrentar cualquier peligro.

ENDEAVOR: ¡Dabi! Suéltalo ahora mismo.

Dabi giró lentamente, una sonrisa torcida en su rostro. Sujetó a Hawks con más fuerza, usándolo como escudo.

DABI: Vaya, vaya... mira quién ha venido a salvar el día. ¿Tan desesperado estás, Endeavor?

Endeavor avanzó con determinación, sus llamas ardiendo intensamente. Los otros héroes se dispersaron, listos para enfrentar a los demás villanos que podrían estar presentes.

ENDEAVOR: Esta es tu última oportunidad, Dabi. Déjalo ir.

Dabi soltó una risa amarga y, en un movimiento rápido, lanzó una bola de fuego hacia Endeavor. Este la bloqueó con facilidad, pero la distracción permitió que Dabi escapara con Hawks en sus brazos. Endeavor lo persiguió, pero Dabi era rápido y conocía bien el lugar.

ENDEAVOR: ¡No dejaré que te lo lleves!

Mientras corrían por los oscuros pasillos del almacén, Dabi utilizaba su conocimiento del lugar para mantenerse un paso adelante. Hawks, en sus brazos, intentaba resistirse, pero su cuerpo no le respondía.

HAWKS: -débilmente- Endeavor... ayúdame...

Finalmente, Dabi llegó a una habitación trasera. Sacó una bomba de humo de su bolsillo y la arrojó al suelo. La nube de humo envolvió a ambos, ocultándolos de la vista de Endeavor.

ENDEAVOR: -tosiendo- ¡Dabi, no escaparás!

Cuando el humo se disipó, Dabi y Hawks habían desaparecido. Endeavor cayó de rodillas, golpeando el suelo con frustración. Los demás héroes llegaron a su lado, con expresiones de preocupación.

MIRKO: ¿Endeavor, estás bien? ¿Dónde están?

Endeavor se levantó, con el rostro endurecido por la determinación.

ENDEAVOR: No los dejaré escapar. Encontraremos a Hawks, y traeremos a Dabi ante la justicia.

Con renovada resolución, los héroes se dispusieron a seguir la pista de Dabi y Hawks, sabiendo que la batalla por su rescate estaba lejos de terminar.

En un escondite más seguro, Dabi había atado nuevamente a Hawks. Lo miraba con una mezcla de deseo y desesperación.

DABI: -acercándose lentamente- Te extrañé, Hawks. No sabes cuánto...

Hawks, debilitado y con los ojos llenos de lágrimas, lo miró suplicante.

HAWKS: -susurrando- Dabi, por favor... déjame ir.

Dabi ignoró sus súplicas y comenzó a besarle el cuello, dejando marcas rojas en su piel. Hawks cerró los ojos, tratando de soportar el dolor y la confusión.

DABI: -susurrando al oído de Hawks- No entiendes... todo esto es por amor.

Hawks sollozó, sus fuerzas flaqueando aún más. Sentía cómo Dabi lo reclamaba con cada beso, cada caricia.

HAWKS: -con voz quebrada- Esto no es amor, Dabi...

Dabi levantó el rostro de Hawks, mirándolo a los ojos con una mezcla de tristeza y rabia.

DABI: -con voz suave- Para mí, lo es. Y no te dejaré ir. Nunca.

La puerta de la habitación se abrió de golpe, y  Shigaraki entró. Dabi se apartó de Hawks, preparándose para lo que vendría.

SHIGARAKI: Los héroes están cerca. Debemos movernos rápido.

Dabi asintió, tomando a Hawks en sus brazos una vez más.

DABI: -mirando a Hawks-No te preocupes, pajarito. Te mantendré a salvo.

Con esas palabras, los villanos se prepararon para huir nuevamente, llevándose a Hawks con ellos, mientras los héroes continuaban su búsqueda desesperada.