Fuego Y Plumas

preso de las llamas

Hawks despertó lentamente, su cabeza aún doliendo por la intensa lucha de la noche anterior. La luz tenue del amanecer se filtraba por las ventanas rotas del escondite, apenas iluminando la habitación. Sentía las correas apretadas alrededor de sus alas y manos, inmovilizándolo en el frío suelo de cemento. Al abrir los ojos por completo, se encontró con una figura familiar, de pie frente a él, observándolo con una sonrisa malévola.

DABI: Buenos días, pajarito. -dijo Dabi, su voz cargada de burla y algo más que Hawks no pudo identificar de inmediato-

HAWKS: -sacudiendo la cabeza para despejarla- Dabi...

Dabi se acercó lentamente, sus pasos resonando en la habitación vacía. Cada movimiento parecía calculado para infundir miedo y mantener el control. Hawks intentó mover sus alas, pero las correas eran demasiado fuertes.

DABI: Te ves... vulnerable. -dijo Dabi, acercándose cada vez más- Es una vista rara. Normalmente, estás volando alto, fuera de alcance.

HAWKS: -intentando mantener la calma- ¿Qué quieres, Dabi? Si planeas obtener información, estás perdiendo el tiempo.

Dabi se detuvo a pocos centímetros de Hawks, inclinándose hasta que sus rostros estuvieron al mismo nivel. La cercanía hizo que Hawks sintiera el calor de Dabi y el olor a cenizas que lo rodeaba.

DABI: Información... -rió suavemente- No es exactamente lo que quiero.

Hawks frunció el ceño, su mente trabajando frenéticamente para entender la situación. La expresión de Dabi era diferente, casi... ansiosa.

DABI: Sabes, Hawks? -dijo Dabi en un tono más suave, casi íntimo- He pensado mucho en ti. En lo que eres. En lo que representas.

HAWKS: -mirándolo fijamente- ¿De qué estás hablando?

Dabi sonrió, una sonrisa que envió un escalofrío por la espalda de Hawks.

DABI: Te ves tan patético ahí abajo. Nunca pensé que un héroe como tú se vería tan... derrotado.

HAWKS: No estoy derrotado. Nunca lo estaré.

Dabi rió, un sonido que hizo que Hawks sintiera un nudo en el estómago.

DABI: Oh, claro, sigue diciendo eso. Sabes, pajarito, me divierte verte así. Tan orgulloso, pero tan impotente.

Hawks tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza. La situación era cada vez más peligrosa, y necesitaba pensar en una manera de salir de allí.

DABI: -suspirando- No sabes cuánto disfruto esto. -susurró, pasando una mano por el cuello de Hawks- Verte intentar mantener la compostura.

HAWKS: -rechazando el toque- ¿Qué pretendes con todo esto, Dabi? ¿Qué ganarás al tenerme aquí?

DABI: -sonriendo levemente- Es simple. Quiero demostrar que incluso los héroes más fuertes pueden ser quebrados. Quiero que entiendas lo que es estar bajo el control de alguien más.

Hawks apretó los dientes, luchando contra la sensación de impotencia que intentaba apoderarse de él.

HAWKS: Nunca estaré bajo tu control.