noche de ternura

35 2 0
                                    

llegar a la habitación, Hawks empezó a besar a Dabi, sus labios encontrándose en una mezcla de pasión y cariño. Finalmente, cayeron juntos sobre la cama. Dabi sonrió y comenzó a dejar unos cuantos chupetones en el cuello de Hawks, disfrutando de los suaves suspiros que escapaban de los labios de su pareja.

HAWKS: Espera, cielo~ -dijo Hawks suavemente, deteniendo sus movimientos- Creo que es mejor que durmamos un poco.

Dabi, aunque algo decepcionado, asintió.

DABI: Está bien, pero déjame hacerte una última cosa. -Con una sonrisa traviesa, Dabi dejó un último beso en el cuello de Hawks

Antes de que se acomodaran para dormir, Hawks miró a Dabi con una expresión esperanzada.

HAWKS: ¿Puedo pedirte algo? -preguntó, su voz baja y llena de ternura-

DABI: ¿Qué cosa? -respondió Dabi, curioso-

HAWKS: ¿Puedo volver a tocar tu cabello? Se ve tan suave con ese tono blanco -dijo Hawks, extendiendo una mano hacia él-

Dabi fingió pensar por un momento y luego, con una sonrisa juguetona respondio.

DABI: No.

Hawks hizo un pequeño puchero, su expresión tan adorable que Dabi no pudo evitar reír.

HAWKS: Vamos, cielo, no seas así -suplicó Hawks, acercándose un poco más-

Dabi finalmente se rindió, su sonrisa llenando la habitación.

DABI: Está bien, está bien. Puedes tocarlo -dijo, inclinando la cabeza hacia Hawks-

Hawks sonrió de oreja a oreja y empezó a acariciar el cabello de Dabi con suavidad, sus dedos deslizando a través de los mechones blancos.

HAWKS: Me encanta cómo se siente -susurró, disfrutando del momento-

Dabi cerró los ojos, relajándose bajo el toque de Hawks.

DABI: Eres tan cursi a veces -murmuró, pero su voz estaba llena de afecto-

HAWKS: Solo contigo -respondió Hawks, inclinándose para darle un beso suave en la frente- Buenas noches, cielo.

DABI: Buenas noches, mi pajarito -susurró Dabi, acurrucándose más cerca-

En los brazos de Hawks, se sintió seguro y amado, sabiendo que juntos podían enfrentar cualquier cosa.

Mientras el sueño los envolvía, el amor que compartían llenaba la habitación, prometiendo más momentos de ternura y conexión en el futuro.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora