regreso a casa

32 1 0
                                    

Hawks, con una expresión de preocupación y determinación, llevó a Hato al hospital lo más rápido posible. Mientras tanto, Dabi regresaba a casa para asegurarse de que Satori y Riku estuvieran bien y no se sintieran solos.

En el hospital, los médicos revisaron a Hato minuciosamente. Afortunadamente, sus heridas no eran graves, aunque el joven había pasado por un calvario considerable. Los médicos limpiaron y vendaron sus heridas, administrándole analgésicos para aliviar el dolor. Hawks permaneció al lado de Hato durante todo el proceso, sosteniendo su mano y asegurándole que todo estaría bien.

MÉDICO: -con voz tranquila- Tu hijo está estable, señor Hawks. Necesita descanso, pero no hay heridas que pongan en riesgo su vida.

HAWKS: -con alivio- Gracias, doctor.

Con Hato estabilizado, Hawks lo llevó de vuelta a casa. Al llegar, Satori y Riku corrieron hacia su hermano mayor, queriendo abrazarlo. Sin embargo, Hawks intervino, manteniéndolos a una distancia prudente para no lastimar a Hato más.

HAWKS: -con suavidad- Satori, Riku, Hato necesita descansar. Dejen que se recupere un poco, ¿de acuerdo?

Satori y Riku asintieron, aunque con evidente preocupación en sus rostros. Hato, agradecido por la preocupación de sus hermanos, les sonrió débilmente antes de dirigirse a su habitación para descansar.

HATO: -con voz débil-  Estoy bien, chicos. Solo necesito descansar un poco.

Mientras Hato se recostaba en su cama, Hawks atendió una llamada en su teléfono. Era Endeavor, quien estaba claramente preocupado.

ENDEAVOR: -con voz firme- Hawks, ¿cómo está Hato? ¿Está a salvo?

HAWKS: -suspirando-  Está bien, Enji. Ha pasado por mucho, pero los médicos dicen que se recuperará. Solo necesita descansar.

ENDEAVOR: -con tono serio- Me alegra escuchar eso. Si necesitas algo, cualquier cosa, no dudes en llamarme.

HAWKS:  Gracias, Enji. Te lo haré saber.

Después de colgar, Hawks se tomó un momento para respirar profundamente, tratando de calmar sus propios nervios. La tensión de los últimos días había sido inmensa, pero ver a Hato a salvo en casa le daba un pequeño respiro.

Dabi, que había estado observando desde la puerta, se acercó y puso una mano reconfortante en el hombro de Hawks.

DABI: Lo logramos, Keigo. Hato está a salvo.

HAWKS: Sí, lo está. Pero Shigaraki sigue siendo una amenaza. Tenemos que estar preparados para lo que venga.

DABI: Lo estaremos. No dejaremos que nada ni nadie dañe a nuestra familia de nuevo.

Mientras la tarde avanzaba, la familia Takami se unió en una muestra de fortaleza y amor, decididos a protegerse mutuamente de cualquier amenaza que el futuro pudiera traer.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora