Fuego Y Plumas

el ultimo intento de escape

Al llegar a la sala donde Shigaraki los esperaba, Dabi no mostró ninguna piedad. Con un movimiento brusco, aventó a Hawks al suelo. Hawks cayó con fuerza, el impacto resonando en la sala silenciosa. Shigaraki se acercó lentamente, su mirada fría y calculadora fija en el héroe caído.

SHIGARAKI: -agarrando a Hawks con fuerza- Hawks, únete a la Liga de Villanos. Sabes que es la única opción que te queda.

Hawks, con la determinación reflejada en sus ojos, no dijo nada. En un acto de desafío, agarró el brazo de Shigaraki y lo empujó con todas sus fuerzas, logrando soltarse por un breve momento. Los demás villanos en la sala, incluido Dabi, se lanzaron hacia adelante para ayudar a Shigaraki.

HAWKS: -con desesperación- ¡No me someteré a ustedes!

Intentando aprovechar el caos, Hawks desplegó sus alas y se lanzó hacia la puerta, intentando escapar. Pero Toga, con su rapidez y agilidad características, lo alcanzó. Se aferró a él con una fuerza sorprendente, evitando que Hawks pudiera tomar vuelo.

TOGA: -sonriendo- Hawks, no puedes irte. No sin decir adiós.

Hawks luchó con todas sus fuerzas, tratando de liberarse de Toga. Sus intentos eran en vano, y antes de que pudiera hacer un último esfuerzo, otro villano llegó para finalmente detenerlo. Dabi, que había estado ayudando a Shigaraki, se acercó rápidamente, su rostro lleno de ira.

DABI: -agarrando a Hawks de su abrigo y acercándolo con fuerza- ¡Maldito! ¿Crees que puedes escapar así?

HAWKS: -jadeando y mirándolo a los ojos- Dabi...

Dabi, aún furioso, no dejó que Hawks terminara. Lo empujó contra la pared, su agarre firme y doloroso.

DABI: -con una voz llena de veneno- ¿Qué te hace pensar que tienes alguna oportunidad, Hawks? ¡Eres nuestro ahora!

Shigaraki, recuperando la compostura, se acercó una vez más. Su paciencia se estaba agotando, y la frustración era evidente en su rostro.

SHIGARAKI: -mirando a Dabi- Llévalo de vuelta a su celda. Parece que necesita más tiempo para reflexionar.

Dabi asintió, su ira aún presente mientras arrastraba a Hawks fuera de la sala. Hawks, derrotado y agotado, no pudo hacer más que dejarse llevar. Al llegar a la celda, Dabi lo empujó adentro con fuerza, haciéndolo caer al suelo.

DABI: ¡Quédate aquí y piensa en tus decisiones, maldito héroe!

Hawks, al caer, sintió el dolor recorrer su cuerpo. Se abrazó a sí mismo, tratando de encontrar algún consuelo en medio de su desesperación. Las palabras de Dabi resonaban en su mente, mezclándose con el dolor físico y emocional que sentía.

DABI: -cerrando la puerta con un golpe- Quizás así aprendas a no desafiarme.

La puerta se cerró con un estruendo, dejando a Hawks solo en la oscuridad de la celda. Mientras el silencio lo envolvía, no pudo evitar sentir que su espíritu, aunque aún intacto, estaba cada vez más cerca de romperse.