decisiones difíciles

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Ya era de madrugada y Hawks y Dabi no podían dormir. La decisión de Dabi de regresar a la base de villanos los tenía inquietos. Ambos estaban en la sala, hablando y tomando un poco de vino para relajarse.

DABI: No quiero dejarte, pajarito, pero siento que tengo que hacer esto.

HAWKS: -Preocupado- Lo sé, cielo. Solo prométeme que volverás a salvo.

El vino comenzó a hacer efecto en Hawks. Empezó a sentir una calentura que lo llevó a abrazar a Dabi y besar su cuello con deseo.

HAWKS: -No tan sobrio- Cielo, te necesito ahora...

Dabi sonrió y, sin pensarlo dos veces, cargó a Hawks hasta la habitación. Mientras se besaban apasionadamente, la ropa de ambos iba cayendo al suelo. Antes de continuar, Dabi se aseguró de cerrar la puerta con llave, sabiendo que Hato solía despertarse en medio de la noche y meterse en su cama.

DABI: -No tan serio- No queremos que  Hato nos interrumpa, ¿verdad?

HAWKS: -Gemido bajo- No~ eso sería... incómodo~

Trataron de no hacer mucho ruido, sobre todo Hawks, quien siempre tenía la tendencia de gemir muy fuerte.

DABI: -En un susurro- Pajarito, trata de no hacer tanto ruido.

HAWKS: Lo intentaré, pero ya sabes cómo me pones~

Dabi sonrió mientras besaba a Hawks, moviéndose con cuidado para no hacer demasiado ruido. Cada movimiento era lento y controlado, buscando darle placer a Hawks sin despertar a los niños.

DABI: Te amo, Hawks. Siempre estaré aquí para ti.

HAWKS: Yo también te amo, cielo. No te vayas por mucho tiempo...

Dabi continuó moviéndose dentro de Hawks, sintiendo cómo este se aferraba a él con fuerza, sus alas temblando de placer. En medio de la pasión, Hawks extendió sus alas en la cama, tratando de ahogar sus gemidos en los hombros de Dabi.

DABI: -Murmurando- Eres tan hermoso~ Hawks~

HAWKS: Dabi~ más~

Dabi levantó las piernas de Hawks, bajando su cabeza y mordiendo suavemente su abdomen, causando que Hawks soltara un gemido ahogado.

DABI: -con una sonrisa- ¿Te gusta esto, pajarito?

HAWKS: -susurrando- Sí, cielo~mucho~

La habitación estaba llena de susurros y caricias, ambos tratando de mantener la calma mientras disfrutaban del momento íntimo. Finalmente, después de un rato, alcanzaron el clímax juntos, quedando exhaustos y satisfechos.

DABI: -Besando a Hawks- Gracias por siempre estar a mi lado.

HAWKS: Siempre lo estaré, cielo. Siempre.

Se quedaron abrazados en la cama, escuchando el suave latido de sus corazones, sabiendo que a pesar de las dificultades, siempre se tendrían el uno al otro.

Ya era de mañana, Hato y estaba en la habitación de Hawks saltando en la cama, tratando de despertar a su padre.

HATO: ¡Papá, despierta!

HAWKS: -murmurando- ¿Quién  eres tu..?

Hato se hecho a reir ante la pregunta de su padre, encontrando divertido su estado de sueño.

HATO: ¡Soy tu hijo, papi!

HAWKS: -Confuso- ¿Cuál hijo? Yo no tengo... ah... verdad... sí tengo  hijos...

Hawks se desperezó, aún cansado por lo de anoche. Hato  insistía en que tenían que ir a la escuela y Satori al jardin.

HATO: ¡Papá, tenemos que ir a la escuela! ¡Y tienes que llevar a Satori..!

HAWKS: -Desganado- Estoy tan cansado...

HATO: Papá Dabi salió muy temprano...

Hawks suspiró, agotado por la noche anterior y la ausencia de Dabi.

HAWKS: -Mirando a sus hijos- Hoy los dos faltaran  tu Hato no vas a ir al colegio y Satori al  jardin. Pasaremos el día juntos.

Hato celebró  la noticia, saltando de alegría en la cama.

HATO: ¡Sí! ¡Día libre!

Hawks sonrió, abrazando a sus hijos mientras pensaba en cómo aprovecharían el día juntos.

HAWKS: -Besando a cada uno en la frente- Vamos a desayunar, pequeños.

HATO: ¡Hotcakes!  ¡Con mucho jarabe!

HAWKS: -Asintiendo- Hotcakes con mucho jarabe, entonces.

Hawks llevó a los niños a la cocina, disfrutando de su energía y entusiasmo. Aunque estaba cansado, la alegría de sus hijos le daba fuerzas para afrontar el día. Preparó el desayuno, agradecido por estos momentos en familia.

Gracias, Dabi, por darnos esta familia.

Mientras preparaba los hotcakes, pensaba en cómo sería el día y en la promesa de Dabi de regresar pronto. Sabía que, sin importar las dificultades, siempre encontrarían la manera de estar juntos y felices.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora