Fuego Y Plumas

encuentro peligroso

Los minutos pasaron y Hawks y Dabi se encontraban aún en una calle un poco oscura, disfrutando de su tiempo juntos. De repente, un héroe se acercó, haciendo que ambos se asustaran. Dabi, de inmediato, se volteó para que no vieran su rostro, mientras Hawks miraba al héroe y lo saludaba.

HAWKS: ¡Oh, hey, Fat Gum! ¿Qué tal?

Fat Gum, un héroe conocido por su tamaño y su gran corazón, frunció el ceño ligeramente al ver a Hawks en compañía de una figura encapuchada.

FAT GUM: Hawks, ¿qué estás haciendo aquí? Este no es tu distrito de patrullaje.

Hawks sonrió nerviosamente, buscando una excusa rápida.

HAWKS: Sí, bueno, estaba de pasada y me encontré con este chico. Es un estudiante, está perdido y pensé en ayudarlo a encontrar su camino.

Fat Gum miró a Dabi, quien mantenía su rostro oculto bajo la capucha y los lentes oscuros.

FAT GUM: ¿Un estudiante, eh? ¿En qué escuela estás, chico?

Dabi, tratando de mantener la calma, respondió con una voz más suave de lo habitual.

DABI: U-A... Soy nuevo y me perdí al intentar llegar a mi casa.

Fat Gum miró a Hawks, aún desconfiado.

FAT GUM: Bueno, si estás seguro de que puedes manejarlo, Hawks. Pero recuerda que no estamos en tiempos para confiar fácilmente.

Hawks asintió rápidamente.

HAWKS: Lo sé, Fat Gum. Gracias por preocuparte. Yo me encargaré de él.

Fat Gum se encogió de hombros, pero su expresión seguía siendo seria.

FAT GUM: Está bien, pero ten cuidado. La ciudad está más peligrosa últimamente. No podemos permitirnos ningún error.

Fat Gum se alejó lentamente, echando un último vistazo hacia Dabi antes de continuar con su patrullaje. Hawks y Dabi se miraron y respiraron aliviados, pero sabían que el peligro aún no había pasado completamente.

DABI: Eso estuvo cerca, pajarito.

HAWKS: Demasiado cerca. Vamos, debemos movernos antes de que alguien más nos vea.

Se alejaron rápidamente, adentrándose en callejones y esquivando las luces de los postes. Finalmente, encontraron un pequeño parque, donde se sentaron en un banco oculto por la sombra de los árboles. La tranquilidad del lugar les permitió relajarse un poco.

HAWKS: Esto es demasiado arriesgado, cielo. No quiero que te pase nada por mi culpa.

DABI: No te preocupes tanto. Sabes que puedo cuidar de mí mismo. Además, ¿qué sería de mi vida sin un poco de emoción?

HAWKS: A veces, desearía que nuestra vida fuera un poco más... normal.

Dabi se rió suavemente y besó a Hawks en la mejilla.

DABI: Lo normal es aburrido. Prefiero estar en peligro contigo que vivir una vida aburrida sin ti.

Hawks suspiró, pero no pudo evitar sonreír.

HAWKS: Eres imposible, cielo. Pero me haces feliz.

DABI: Y tú a mí, pajarito. Ahora, vamos a disfrutar de este momento antes de que alguien más nos interrumpa.

Se abrazaron con fuerza, disfrutando de la presencia del otro bajo el cielo diurno. Aunque sabían que era arriesgado, la necesidad de estar cerca el uno del otro era más fuerte que cualquier peligro. En ese pequeño parque, escondidos del mundo, encontraron un momento de paz y amor que les recordaba por qué valía la pena correr esos riesgos.