en el refugio del departamento

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Al llegar al departamento, Hawks dejó las bolsas en la encimera de la cocina que se encontraba cerca de la puerta. Dabi entró y cerró la puerta, viendo a Hawks acostarse en el sofá abrazando un cojín. Dabi dejó las bolsas y se subió encima de Hawks, haciendo que este se sorprendiera.

DABI: ¿Ya descansando, pajarito?

HAWKS: Solo un poco. Ha sido una mañana larga.

Dabi sonrió y acarició el cabello de Hawks, inclinándose para besarlo suavemente. Luego, bajó sus manos, entrando debajo del abrigo de Hawks. Este se sonrojó al sentir el tacto de Dabi, pero lo abrazó más.

DABI: Siempre tan acogedor.

Hawks sonrió y comenzó a acariciar el cabello de Dabi, quien estaba con los ojos cerrados. Cuando Hawks separó su mano del cabello de Dabi, vio que estaba un poco manchada de polvo negro.

HAWKS: Dabi... ¿por qué sigues decolorando tu cabello?

Dabi simplemente suspiró y vio a Hawks a los ojos antes de volver a besarlo.

DABI: Es una larga historia. No quiero que todos vean mi verdadero yo.

HAWKS: Pero no necesitas esconderte conmigo.

DABI: Lo sé. Es solo una costumbre difícil de romper.

Hawks acarició la mejilla de Dabi, sonriendo.

HAWKS: Aquí puedes ser tú mismo, sin máscaras.

DABI: Gracias, pajarito. Realmente me haces sentir seguro.

HAWKS: Siempre estaré aquí para ti.

Dabi volvió a besar a Hawks, esta vez con más intensidad, sus manos explorando el cuerpo de Hawks con ternura y deseo. Hawks correspondió al beso, dejándose llevar por el momento.

DABI: ¿Sabes qué? Me encanta verte así, relajado.

HAWKS: Contigo, siempre puedo relajarme.

Dabi sonrió y abrazó a Hawks, apretándolo contra su pecho.

DABI: Prometo que algún día dejaré de esconderme.

HAWKS: Lo único que importa es que estamos juntos.

DABI: Sí, juntos. Y eso es todo lo que necesito.

Se quedaron así, abrazados en el sofá, disfrutando de la tranquilidad y la intimidad que solo podían encontrar en su refugio.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora